No se me distraiga. No se deje manipular ni por los algoritmos ni por las buenas intenciones de algunos influencers que parece que trabajan para ciertas plataformas. Aquí está lo que tiene que ver.
Y no, nos son mis gustos personales ni lo que acabo de sintonizar en mi casa. Es lo que periodísticamente es nota.
Le recuerdo: entre los muchísimos puntos que establecen que algo es noticia tenemos la proximidad, la relevancia y el conflicto.
No existe nada más próximo, con personajes más relevantes ni con un asunto capaz de generar un conflicto más grande que “Narco Circo”.

Y antes de que se comience a quejar porque el título le recuerda a mucho “pan con lo mismo”, no. Esto es otra cosa y no tiene perdón de Dios de tan bueno.
¿Cómo se lo voy a explicar? Con una sonrisa en los labios y la siguiente entrada:
Le tengo dos noticias: Una buena y otra mejor. La buena es que el pasado sábado 25 de noviembre, a las 22:30, en el canal Discovery, se estrenó “Narco Circo” (“Narco Circus”).
¿Y cuál es la mejor? Que también se está subiendo a la plataforma HBO Max para que usted la vea cuando quiera, como quiera y donde quiera.
Van a ser cuatro capítulos de una hora. Cada sábado se va a estrenar uno diferente.
¿Qué es “Narco Circo”? Una de las mejores series documentales que se han hecho en México en los últimos años.
Como usted sabe, el mercado está saturado de documentales. Lo cual me parece maravilloso. Eso es nuevo.
Es admirable la cantidad y calidad de películas, series y especiales, de este corte, que se están haciendo en nuestro país.
Pero vamos a decirnos la verdad: mucho, muchísimo tiempo antes de que los documentales se pusieran de moda, poderosas instancias como Canal+ y Discovery le enseñaron al mundo cómo hacerlos.
“Narco Circo” es una creación de Canal+ y Discovery. Se notan la experiencia, la calidad y la seriedad. Es una obra de arte pero, ojo, no por ser obra de arte es aburrida.
No hay manera de mirarla y de no impactarse, de no informarse, de no enchufar el sistema nervioso. ¡Es muy fuerte!
¿De qué trata? Sí, del narco, pero no de todo lo que han tratado los cientos de documentales que se han hecho sobre él.
Esto es sobre la mentira de la guerra contra el narco en México, lo más valiente que se ha filmado, a nivel “mainstream”, en este sentido.
Ahí dicen, por ejemplo, y transcribo literal: “el circo sigue adelante con diferentes payasos”.
Y si el circo es la guerra contra el narco, imagínese quiénes son los payasos.
Yo, cuando lo comencé a ver, no daba crédito de lo que estaba en la pantalla. Estos genios infiltraron a un periodista de verdad en el Cártel de Sinaloa, entrevistaron al jefe de seguridad. ¡Y lo que dijo fue tremendo!
Por si esto no fuera suficiente, salen periodistas muy importantes y fuentes del más alto nivel en un ejercicio que denuncia cómo los gobiernos de México y de Estados Unidos han estado coludidos con el crimen organizado desde hace mucho tiempo.
Romain Bolzinger, el escritor y director de esto, se voló la barda porque, además, todo fluye de una manera muy dinámica y con una propuesta estética demasiado hermosa para ser cierta considerando el contenido.
Si aquello se llama “Narco Circo”, imagínese el arte. Sí, es de circo. Con unas máscaras que van de las calaveras a los payasos como para morirse de miedo y en perfecta concordancia con lo que ahí se va mostrando de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y muchos otros políticos más.
Qué “bonito” que en este momento todo el mundo esté tan apasionado con las precampañas y con los rencores que les convienen a los dueños de los algoritmos, pero sí hay que ver esto.
Usted sabe si lo hace a través del canal Discovery o de la plataforma HBO Max, pero de que le va a gustar, le va a gustar. De veras que sí. No se lo pierda.