Si cuando se estrena un documental en un medio público mexicano hiciéramos la mitad del escándalo que hacemos cuando se estrena un documental extranjero en cualquiera de las plataformas globales, nuestro país sería otro.
¿Por qué? Porque se trata de nuestros medios, de nuestros impuestos, de nuestra cultura, de lo primero que tendríamos que poner en la balanza a la hora de buscar información y entretenimiento.
Consume local, dicen, ¿verdad? Bueno, pues apliquémoslo también en nuestra selección de contenidos. Seamos congruentes.
¿Por qué le estoy diciendo esto? Porque hoy a las 20:30, en Capital 21, se va a estrenar “Los hijos del maíz, la defensa contra el maíz transgénico”.
¿Qué es esto? Una bomba que lo dejará con la boca abierta cuando la vea porque habla, con admirable claridad, del escándalo del maíz transgénico en México.
¿Cuál es la nota? Que esta producción de escasos 30 minutos tardó 10 años en producirse. Cuando la mire lo comprenderá y, lo mejor de todo, lo agradecerá.
Por si esto no fuera suficiente, aquí no hay ni censura ni autocensura. Se dicen los nombres de empresas, de políticos. Es muy valiente, es una historia de éxito y, lo más maravilloso de todo, es un producto 100 por ciento social.
Muchas personas no lo van a poder creer pero aquí la voz del más humilde campesino de Guerrero o de Oaxaca vale lo mismo que la del más fino empresario o que la del más preparado de los científicos.
Es televisión pública de verdad, una producción impecable de enorme belleza que cualquiera puede entender y gozar tal vez por primera vez desde que se comenzó a hablar de este tema en 1998.
Luche por ver el estreno de “Los hijos del maíz, la defensa contra el maíz transgénico” hoy viernes 29 de septiembre a las 20:30 en Capital 21. Le va a gustar. De veras que sí.
RECOMENDACIÓN
Desde que “volvimos” a la “normalidad” está pasando algo muy raro con la vida. ¿Me creería si le dijera que a muchas personas se nos está haciendo costumbre ir al teatro los lunes?
Con esto de que para un montón de gente ya no existen ni los horarios ni los fines de semana, la cartelera teatral de los lunes en Ciudad de México se ha vuelto espectacular.
Quiero pedirle, desde hoy, que programe para el próximo lunes ir al Teatro Milán a ver “Finlandia” (corta temporada). Es una obra impresionante que le da al clavo a lo que está pasando con las relaciones de pareja en la actualidad.
Verla es como ir a presenciar una guerra entre un hombre y una mujer del siglo XXI. Todo el tiempo se están reclamando, gritando, chantajeando y compitiendo, pero al mismo tiempo se están amando, deseando, necesitando, sometiendo.
Es una obra muy difícil de comprender para las personas mayores pero sorprendentemente realista para los jóvenes. Es el retrato perfecto de una nueva generación, de un nuevo esquema sentimental.
Algunas parejas tendrán que verla para identificarse. Otras, para entender y hacer contacto con la realidad actual.
Es un trabajo exquisito de Rodrigo Nava que perfecciona un texto de Pascal Rambert y consigue como dramaturgo y director verdaderos milagros escénicos con dos inmensos actores que quiero, admiro y respeto: Bárbara López (“Juliantina”) y Luis Arrieta (“Paramédicos”).
No tengo ni la más mínima idea de cómo acaban después de cada función, pero el público, de este lado, acaba sacudido, en shock. ¡Mejor que después de tres años de terapia! ¡Felicidades!
Por favor vaya a verla y coméntela porque, aunque duela, si no lo hablamos nos vamos a quedar eternamente en “Finlandia” cuando de lo que se trata es de vivir. ¿A poco no?