El tres cero del mes tres a las nueve, que es tres veces tres, por el canal tres punto tres iniciaron las transmisiones de Maussan Televisión.
¿Cuáles son las notas? Primero, que México ya cuenta con un nuevo canal de televisión abierta privada nacional.
Segundo, que este canal es la historia de éxito de un periodista mexicano. Jamás habíamos tenido algo así. Jamás.
Tercero, que esta frecuencia, sin dejar de ser privada, es completamente diferente a todas las que existen en el mercado.
Y cuarto, que es el primer canal de televisión de México que no tiene noticiarios.
¿Cómo es posible que un canal que nace de un periodista no tenga noticiarios?
La pregunta es para usted: ¿qué pasa con las noticias en la televisión? ¿Qué es lo que nos dicen? ¿Para qué nos sirven? ¿Qué aportan?
No me gusta generalizar pero, de un tiempo a la fecha, las noticias dejaron de ser noticias para convertirse o en mentiras, o en exageraciones, o en ejercicios de manipulación, o en la promoción de agendas corporativas.
Siempre hay excepciones, insisto, pero, de unos años para acá, las noticias se han estado utilizando o para atacar al enemigo ideológico o para defender a algo o a alguien de los ataques del enemigo ideológico.
El dato de que Maussan Televisión no tenga noticiarios manda un mensaje muy claro: ahí no hay violencia, sensacionalismo, política ni nada de eso.
Ahí nadie va a atacar a nadie, nadie tiene nada que temer y, por lo mismo, nadie se tiene que defender de nadie a través de la pantalla.
Ojo: esto no significa que Maussan Televisión no vaya a informar. He visto todos los contenidos que he podido desde que comenzó a transmitir y el resultado es de una riqueza excepcional.
La noche del domingo pasado, por ejemplo, sacaron un programa donde explicaron por qué Donald Trump está tan interesado en Groenlandia y por primera vez entendí.
Y así como eso, en otras emisiones, aprendí sobre las extinciones en la tierra, sobre lo que ven los pilotos de nuestros aviones, sobre cuestiones fundamentales de salud y más, mucho más.
Todo esto sin dejar de considerar los famosísimos clásicos de Jaime Maussan como “Tercer milenio”.
Maussan Televisión es como un History, como un Discovery, pero gratis y, lo más maravilloso de todo, adaptado a televisión abierta porque no es lo mismo la televisión de paga que esto, porque las audiencias cambian, porque hay que saber conectar con el público.
La transmisión inicial no tuvo nada qué ver con el lanzamiento de ningún canal de televisión que usted haya visto antes en México o en cualquier otro lugar del mundo.
¿Sabe lo que hicieron? Sembraron un árbol. ¿Así o más simbólico?
Y en un acto de insólito respeto para una señal que está de fiesta, abrieron haciéndole un homenaje póstumo a Olegario Vázquez Raña y poniendo un moño negro en la pantalla.
Jaime Maussan, de saco rojo, habló de su sueño, se presentó ante las nuevas generaciones y con una humildad sorprendente, presentó a sus compañeros:
Técnicos, conductores, productores, ejecutivos, socios. ¿Cuándo había visto usted que se rompieran las barreras de los organigramas en la industria de la televisión?
Obviamente un canal que nace está haciendo ajustes, definiendo contenidos, realizando propuestas.
A mí lo que me tiene con la boca abierta es la cantidad de programas que se está estrenando. ¡Son más de 30 producciones originales! No vamos a acabar de conocerlas de aquí al próximo domingo.
¿Cuál se va a convertir en nuestra nueva favorita? ¿Cuál marcará un antes y un después en la historia de la televisión mexicana?
Luche con todas sus fuerzas por ver Maussan Televisión. Hay que reprogramar los televisores (3.3), entrar a la página de internet, a YouTube y a las otras redes sociales. Le va a gustar. De veras que sí.
