Hoy le tengo dos críticas, pero vamos a hacer algo para que usted se pare el cuello la próxima vez que hable de estos temas con sus amigos.
Vamos a hablar de lo que en la industria y la academia llamamos modelos.
¿Qué vamos a criticar? Dos de los más recientes lanzamientos de Netflix: “Bienvenidos a Edén” y “Cuarentones”.
¿Qué es un modelo? El esquema particular que siguen ciertas compañías, regiones o hasta países enteros para producir determinados contenidos.
Cuando hablamos de telenovelas, por ejemplo, hay un modelo Televisa, un modelo Miami, un modelo Turquía. Ahorita que lo vea lo va a entender mejor y hasta se va a divertir.
ESPAÑA
Qué risa me da el modelo español. Todas sus series juveniles, invariablemente, son como machotes de chicos buenísimos que se encueran a la primera provocación, que gozan de una vida sexual envidiable y que tienden o a ser asesinados o a tratar de resolver los más alucinantes enigmas.
Por supuesto que hay personajes de todos los colores, representantes de todas las letras de la comunidad LGBTTTIQA+ y nunca debe faltar, al menos, una estrella latinoamericana como para que de este lado del Atlántico hagamos escándalo por haber sido tomados en cuenta.
“Bienvenidos a Edén” es exactamente eso sólo que cambiando el colegio de “El internado” o la escuela de “Élite” por una isla y agregando todos los lugares comunes que un espacio así puede proporcionar.
¡Al fin y al cabo el público al que va dirigido esto es muy joven y nadie se va a acordar ni de “Lost”!
No faltará quien quiera comparar “Bienvenido a Edén” con “El juego del calamar”, pero está bien. Así es esto. Una copia de todo, una “españolada”, pero una buena “españolada”.
Si usted, como yo, es fan de este modelo, le juro que se divertirá como energúmeno con estos muchachos y sus aventuras desenfrenadas, misteriosas y sanguinarias.
¿Quiénes son las estrellas latinoamericanas que salen aquí? Yo destacaría a nuestra mexicanísima Belinda y al actor argentino Guillermo Pfening.
Usted sabe si se emociona o no por verlos participar en una producción española. Lo que sí es un hecho es que, al igual que el resto del reparto, hacen un muy buen papel. Están bien dirigidos. Buena serie de modelo español. Buena aportación de Netflix.
MÉXICO
Qué risa me el modelo mexicano. Todas sus series y películas para adultos, invariablemente, son como machotes de romances chistosos, de pobres contra ricos, de padres que se reconcilian con sus hijos o de gente que está harta de la mediocridad de su vida y que acaba abandonándolo todo para tener una vida sexual desbordada o para irse a vivir a una playa.
Por supuesto que todos los personajes protagónicos son “whitexicans”, con tendencia al ojo claro, con un “depa” bohemio en las colonias Roma o Condesa de Ciudad de México, y que los temas LGBT aparecen en esos proyectos donde específicamente se trabaja para ese nicho. No en otros.
Por alguna extraña razón todos los personajes deben girar alrededor de una misma industria como la panadería, la actuación o el futbol.
“Cuarentones” es exactamente eso sólo que cambiando las canchas de “Club de Cuervos” o los panes de “Cecilia” por chefs de cocina italiana.
¡Al fin y al cabo el público al que va dirigido esto es muy poco exigente!
No faltará quien quiera comparar “Cuarentones” con “Big Night”, pero está bien. Así es esto. Una copia de todo, una “mexicanada”, pero una buena “mexicanada”.
Si usted, como yo, es fan de este modelo, le juro que se divertirá como energúmeno con estos personajes y sus aventuras románticas, cómicas y reconciliadoras.
¿Quiénes son las estrellas que salen aquí? Erick Elías, Adal Ramones y un montón de participaciones especiales.
Erick está estupendo, pero Adal es una revelación. Es impresionante el giro que le ha dado a su carrera. Buena película de modelo mexicano. Buena aportación de Netflix.
Álvaro Cueva