Hace unos 20 años, el fusilero asistió a una boda en un alegre pueblo mexiquense, a un costado de la carretera México-Querétaro. La ceremonia en la pequeña iglesia no contaba con un piano para interpretar la Marcha nupcial de Mendelssohn, pero sí con una estudiantina de entusiastas chavos que deleitó a los invitados con una emotiva interpretación basada en modestos instrumentos.
Ya en la recepción, después de la tradicional barbacoa y el pastel de no sé cuántos pisos, vinieron el baile y las tinas de cerveza. Hasta ahí todo iba en el plan de un festejo cualquiera, hasta que llegaron los vecinos que suelen brincarse la misa y atender el banquete y el trago de forma directa. Todos con sombrero, pantalones vaqueros, botas. Conocidos de los anfitriones. Estacionaron sus camionetas frente a la casa.
Al calor de las cervezas salió el que es, pronto se dio cuenta el fusilero, tema favorito en esos encuentros: las armas. Y pasaron de exhibir y resaltar las ventajas y desventajas de sus pistolas a pedir paciencia a su improvisado auditorio: "Esperen, ahorita regresamos". E iban a sus autos y casas por las "joyas", su orgullo: los rifles AK-47.
Mentiría si doy una cifra exacta, han pasado dos décadas, pero aventuro una equivalencia de las compras en Tepito, sí, en Tepito, que aquellos hombres pregonaban. El fusil costaba, digamos, 5 mil pesos, y cada cargador 25 mil. Las balas eran (¿son?) el negocio. Y acariciaban los rifles y hablaban de sus proezas.
¿Habrá lugares donde sea más sencillo comprar un rifle y sus respectivos cargadores que en Tepito? Pues parece que sí: en Estados Unidos.
Reporta el New York Times que la mayoría de las armas usadas en los 16 asesinatos masivos más recientes en esa nación, incluidas dos disparadas en el caso del bar de Orlando el domingo pasado en la madrugada, fue comprada de forma legal y con el respaldo de la autoridad supervisora federal. Peor: ocho pistoleros involucrados tienen antecedentes penales y registro de problemas mentales que no les impidieron adquirir sus productos.
Donald Trump ha dicho que se reunirá con la Asociación Nacional del Rifle, que lo respalda en su aspiración presidencial, para que ahora sí haya una revisión de antecedentes de los eventuales compradores. ¿Más fácil hacerse de un rifle? Ni en Tepito.
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