Las encuestas no gobiernan, pero si permiten conocer la percepción del entorno político y social. Hace unos días a través del Colegio de Ciencia Política y Sociales de Hidalgo, A.C. se dieron a conocer los resultados de un estudio de opinión pública, para analizar la realidad político-social del municipio de Pachuca mediante una encuesta municipal, e identificar el nivel de aprobación y/o rechazo, de la administración municipal. Ante la pregunta ¿Usted aprueba o desaprueba el trabajo que Yolanda Tellería Beltrán ha hecho al frente de la Presidencia Municipal de Pachuca?, el resultado fue revelador, al contar con una desaprobación del 67%, con solo 33% de aprobación. En materia político electoral, la percepción de un buen o mal gobierno, puede ser un factor determinante cuando se realizan las elecciones. Basta mirar los resultados del 1ro. de julio, y los resultados de las encuestas de Enrique Peña Nieto, quién terminará su mandato con una desaprobación del 68%, de acuerdo al periódico Reforma, y del 69.2% según el diario Universal. Si bien, los resultados sólo tienen validez para expresar la opinión de la población en las fechas específicas al levantamiento de los datos, lo cierto es que al igual que toda encuesta de opinión, las respuestas refleja un estado de ánimo y niveles de conocimiento de las temáticas, al momento de realizar el estudio y nada garantiza que la misma opinión prevalezca al paso del tiempo. Pero si permite a las y los tomadores de decisiones, poder tener una mirada distinta a su círculo cercano, y poder tomar elecciones diferentes, y poder tener una mejor aceptación entre la opinión pública. Si bien un gobierno debe ser “eficiente” con el uso de los recursos públicos, “eficaz” en resolución de problemas, también debe contar con “legitimidad”, es decir con el consenso y aprobación de la sociedad. Estas tres variables deben estar en perfecto equilibrio, y el resultado será, el tener buenos gobiernos en beneficio de todas y todos.
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