Los líderes de otros países y los expertos en economía y finanzas dicen que el libre comercio es la clave para salir de pobres, lo que es más, que en otras partes del mundo ya han salido muchas personas de pobres, tantos, como decir un millón.
Así es, amigo lector, el asunto de discutir el Tratado de Libre Comercio de Norte América (TLCAN) ha derivado en una expectación del mundo porque se rompe la tendencia ya muy marcada de promover y priorizar el libre comercio.
“El libre intercambio comercial ha dado a millones de personas la oportunidad de salir de la pobreza, proporcionó estabilidad y trajo prosperidad alrededor del planeta. Además, impulsó e hizo avanzar la cooperación global y el diálogo internacional”, dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schauble, a propósito de la negativa de Estados Unidos.
“Todos deberíamos estar preocupados con el lento comercio mundial y la creciente retórica contra el libre comercio. Son una amenaza a nuestra prosperidad económica común”, agregó el funcionario alemán.
Para terminar su postura fue darle el apoyo a México porque dijo que Alemania “está comprometida a resistir al proteccionismo en todas sus formas y mantener la cooperación económica y financiera global”.
Por si esto fuera extraño para nuestros mexicanos oídos, en la semana también nos visitó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien en su muy progresista manera de pensar dijo al Senado de México que los frutos del libre comercio se deben propagar con más equidad en la población.
“Tenemos que asegurarnos que los trabajadores sean protegidos por normas laborales progresistas, tienen que saber que los gobiernos y sus empleadores los cuidan”, dijo.
“Tenemos que asegurarnos de que nuestras prioridades políticas y económicas cotidianas, sean las de nuestros ciudadanos, que ofrezcamos mayor dinero para las personas de la clase media, para que ellos puedan tener dinero para sus hijos”, agregó enfático y sin titubeos.
Se supone que Nuevo León sería uno de los estados más afectados con el cambio o la reversa del TLCAN porque hay inversiones importantes aquí como para preocuparnos. Tal vez podrían ser modificadas, tal vez podrían hacerse adecuaciones, pero la afectación es manifiesta.
Por esta razón resulta muy interesante, oportuna y atinada, la gestión que el gobernador de Nuevo León consiguió con Francia.
Me refiero que la Embajada de Francia en México decidió abrir la primera oficina para intercambiar los lazos comerciales y de inversión entre ambos países.
Esta oficina es la primera que se abre en un país del mundo y con esta intención. Es un experimento pues, es una idea que arranca, y eso la hace más importante.
“Esta oficina es la primera de este tipo en el mundo, es una oficina de nuestra Embajada en México y tiene dos objetivos: el primero, fortalecer los lazos económicos, comerciales y de inversiones entre Francia y México, las inversiones fronterizas aquí en Nuevo León y Monterrey; y las inversiones mexicanas también en Francia”, dijo la embajadora Anne Grillo.
Extraña gestión, amigo lector, sí, pero muy interesante porque Jaime Rodríguez Calderón da un paso adelante para buscar comercio exterior con Francia y con eso arrancamos un proceso de diversificación que le viene muy bien a la economía local.
¿Qué tanto se podrá hacer? Eso aún está por verse, pero hay voluntad política y hay acuerdos que pueden resultar en grandes negocios. Bienvenida la oficina de Francia para el intercambio de la cultura y los negocios.
Alemania y Canadá piensan que el libre comercio puede ayudar a combatir la pobreza, por eso hay que pensar muy bien en lo importante de buscar nuevos socios, nuevos aliados, porque así como decía mi abuela eso de no poner todos los huevos en la misma canasta, hoy parece buena idea no poner todo el empeño en un socio comercial… o usted, ¿qué opina?