En una sociedad donde las marcas significan todo para los comercios, en tiempos de mucha piratería de marcas y logotipos, donde además la propiedad intelectual, el registro de los inventos (patentes), representa un activo importantísimo para las empresas, los procesos de registro y administración de los inventos no es un tema menor, por el contrario, es muy importante tener un organismo confiable que trabaje bien y con legalidad.
El tema tiene mucha relación, amigo lector, porque a principios del mes de mayo, después de un largo periodo, se designó al nuevo delegado de la oficina norte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), organismo público descentralizado con personalidad jurídica, patrimonio propio y autoridad legal para administrar el sistema de propiedad industrial en México.
Jorge Covarrubias Ortiz llega para ocupar la delegación norte del IMPI y así organizar el trabajo que corresponde a los estados Chihuahua, Durango, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León.
Aunque a simple vista puede parecer un tema muy técnico, la verdad es que es mucho más, se trata de una pieza que faltaba para el impulso del desarrollo de Nuevo León, un engrane que no permitía que el trabajo intenso de la investigación del estado se registrara formalmente y que permita generar dinero.
Para tener una idea más clara, estimado lector, hay que recordar que en los tiempos que Natividad González Paras fue gobernador de Nuevo León, se arrancó un proceso muy ambicioso para cambiar la vocación industrial y educativa en el estado, con lo que se generó el proyecto de Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento.
Lo que motivó para hacer una Ciudad del Conocimiento fue la idea de transformar la industria de Nuevo León para ir abandonando el trabajo de maquila y crecer en un nuevo trabajo de investigación, que genere innovación, nuevas tecnologías, para venderse a la industria.
De alguna manera, amigo lector, las fortalezas del estado permitían pensar seriamente en este proyecto, porque ya se había recorrido camino en gestar una buena educación, tanto la UANL como el ITESM, alcanzaron un lugar a nivel nacional.
Para el proyecto de Ciudad del Conocimiento que impulsó el Gobierno del Estado, se requirió articular la llamada triple hélice: Educación, Industria y Gobierno, todos trabajando para un mismo fin, buscar nuevas tecnologías e incentivar la investigación para el desarrollo.
Después de un largo proceso se consiguió organizar a las industrias en grupos de interés o clústeres, donde es más fácil identificar y gestionar las necesidades, y se construyó el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), que ha resultado con el tiempo, el eje del proyecto y con lo que se ha ido consolidando la Ciudad del Conocimiento.
Hoy en día el PIIT tiene 35 centros de investigación, públicos y privados; cuenta con población de investigadores, científicos, tecnólogos y personal de apoyo de tres mil personas, donde se ejecutan más de 350 proyectos de investigación al año, donde salen una gran cantidad de patentes y artículos científicos.
Cada uno de esos artículos y patentes se deben registrar y proteger ante la ley, para que sean implementados, vendidos o transferidos a la industria mundial. Y es ahí donde el IMPI se hace presente, donde cobra importancia, porque es necesario el registro de los inventos para poder utilizarlos.
La idea de hacer de Monterrey una Ciudad Internacional del Conocimiento es darle la oportunidad a las nuevas generaciones para vivir mejor, con mejores empleos, mejores oportunidades, vendiendo conocimiento en lugar de mano de obra, de manera que apoyar el proceso de innovación es importante y muy necesario para Nuevo León, que es pionero nacional de esta idea, de esta innovación... ¿usted qué opina?