La gestión autoritaria de José Antonio Romero Tellaeche como director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) dio un nuevo golpe, ahora contra la maestría de Periodismo y Políticas Públicas, de cuya coordinación removió a Grisel Salazar.
Como película de terror, el asalto ocurrió en viernes 13. En un comunicado pésimamente redactado, anunció la remoción y la sustitución por Ruth Alejandra Dávila Figueroa, sin trayectoria en el CIDE, pero cercana al morenista John Ackerman.
Grisel Salazar fue mi maestra durante mi paso por esa maestría del CIDE. En cada una de sus clases atestigüé su profesionalismo y deseo por impulsar un vínculo entre trabajos periodísticos y documentos académicos.
Al asumir la coordinación de la maestría, hizo hasta lo imposible para mantener la excelencia de la planta docente, alumnos y programa académico, a pesar de que le tocó hacerlo en medio de la pandemia de covid-19.
La maestría del CIDE es única en su tipo en México, ofrece una amplia variedad de materias fundamentales para la profesionalización de los periodistas en su labor diaria, reforzando el oficio de reportear, profundizando la manera correcta de investigar y adquiriendo conocimientos en áreas elementales para el ejercicio periodístico como derecho, economía y manejo de datos. Un excelente programa con extraordinarios profesores: académicos y periodistas de amplia trayectoria.
El director Romero, que asumió el cargo de forma irregular con el dedazo de la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, no ha hecho más que desmantelar al CIDE, y con este último asalto busca perfilar la maestría de Periodismo en beneficio del régimen que representa.
Lo que tal vez olvida es que la maestría ya nos marcó a muchos que estamos haciendo periodismo. Ocupamos posiciones, espacios en medios de comunicación, reporteamos, investigamos y estamos más activos que nunca.
Así que podrá cambiar al coordinador o ajustar el programa, pero lo que nos llevamos los egresados, el profesionalismo con el que nos graduamos, ese no se va a ningún lado. Y desde nuestras trincheras lo seguiremos demostrando.
Alejandro Domínguez
@AlexDominguezB