La coalición Va por México cometió el error que sepultará cualquier aspiración de triunfo en la Ciudad de México y en la Presidencia de la República en 2024. Defiende lo indefendible, respaldando a un grupo de panistas inmiscuidos en actos de corrupción, señalados por propios y extraños.
Se trata de El Consorcio, ahora conocido como El Cártel Inmobiliario. Un grupo de amigos que se conformó para traficar influencias y beneficiarse económicamente de sus puestos y conexiones políticas. Uno de sus integrantes diseñó el esquema y sus subalternos, que luego fueron sus sucesores, lo aprendieron.
Su método estrella es el de la extorsión: cobrar sobornos a cambio de no aplicar la ley o facilitar trámites.
Personajes como el ex presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, que estuvo la semana pasada respaldándolos, ya los habían señalado.
En su libro Decisiones difíciles, publicado en 2020, Calderón cuenta cómo Jorge Romero, ex alcalde de Benito Juárez y actual coordinador de los diputados federales del PAN, extorsionaba a grupos de ambulantes y los utilizaba con fines partidistas.
“Un amigo suyo, y sobrino mío, me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a ‘su grupo’ ganancias de 7 millones de pesos al mes. Con ellos, además, había infiltrado el padrón del PAN en toda la ciudad”, se lee en el texto de Calderón.
El sucesor de Romero en Benito Juárez, Christian Von Roehrich, está detenido, al igual que familiares y ex servidores públicos, por presuntamente ser parte de una red de extorsión con la cual se facilitaron trámites de construcción a cambio de departamentos, triangulando recursos para hacer creer que se vendían, cuando en realidad se trataba de un soborno para el alcalde, su familia y amigos.
La ilegalidad fue denunciada años atrás por vecinos y sus representantes. Ahora la Fiscalía capitalina avanzó en su judicialización. Sí, el timing político puede generar mucha suspicacia, y claro que Claudia Sheinbaum lo está usando a su favor.
El PAN, al que ahora se suman PRI y PRD, comete un error al respaldarlos en lugar de deslindarse para que rindan cuentas y sean llevados ante la justicia.
Dirán que el objetivo era respaldar al actual alcalde, Santiago Taboada, con aspiraciones para gobernar Ciudad de México. Y que él no ha facilitado nuevas obras. Sin embargo, muchas se terminaron y legalizaron en su gestión.