En redes sociales es común encontrarse con múltiples publicaciones y recomendaciones sobre cómo preparar el cuerpo para el verano, donde te dicen que estos meses de frío son cruciales para que tus hábitos te ayuden a ser más delgado y luzcas tu cuerpo en la playa el próximo año. Estos contenidos, enfocados principalmente en la apariencia física, nos rodean y nos motivan a trabajar en nuestra estética. Sin embargo, un gran video publicado por el cardiólogo doctor Luis Eduardo González, nos habla de que es esencial preparar nuestro organismo para el invierno, pero en términos de salud, ya que es una temporada donde esta se ve más afectada.
Inspirada en esto e intentando iniciar un movimiento con los profesionales de la salud al que denominaré “cuerpo para invierno” o winter body, te dejo aquí algunos consejos fáciles de aplicar en tu día a día.
Higiene personal
La prevención de enfermedades empieza por una higiene personal efectiva. El acto sencillo de lavarse las manos con regularidad y de usar cubrebocas al presentar síntomas de enfermedades virales, puede ser crucial para tu bienestar y el de los que te rodean.
Nutrición
No subestimes la importancia de las frutas y verduras, especialmente durante los meses fríos. Aunque pueden no ser los alimentos que más se antojan, su riqueza en vitamina C y antioxidantes es esencial para fortalecer el sistema inmunológico. Un caldito de verduras todos los días sí hace la diferencia en esta época.
Vitamina D3
La reducción en la exposición solar durante el invierno afecta nuestros niveles de vitamina D3, un componente crucial para tu inmunidad. Antes de que compres un suplemento, te recomiendo considerar un análisis para evaluar tus niveles y discutir los resultados con tu médico de cabecera quien sabrá cómo guiarte al respecto.
Mantente activo
La literatura científica respalda la influencia positiva del ejercicio en la función inmunológica. Aunque el clima pueda jugar en tu contra, te recomiendo aprovechar los recursos disponibles, como videos en línea o aplicaciones y mantener una rutina de actividad física constante. Aún así recuerda “no hay mal tiempo, solo ropa inadecuada”, un proverbio noruego que nos recuerda que el clima frío no es un obstáculo para disfrutar de actividades al aire libre.
No te aísles
El contacto social moderado también contribuye a nuestra salud mental y emocional. En tiempos de frío, mantener la conexión con familiares y amigos se vuelve aún más significativo para evitar la depresión estacional, que son los cambios en estado de ánimo que presentan algunas personas cuando comienza el otoño y terminando hasta que llega la primavera.
La iniciativa summer body a menudo se centra en objetivos estéticos, pero el doctor González y yo coincidimos en la importancia de priorizar la salud, es por ello por lo que promovemos el “cuerpo para invierno” o winter body que consiste en actividad para blindar tu salud en esta época. Un sistema inmunológico fortalecido con ejercicio e higiene, una nutrición balanceada y un estado emocional equilibrado son pilares para enfrentar la temporada fría con energía y vitalidad. Cada invierno puede ser una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con un estilo de vida que nos permita no solo vivir más, sino vivir mejor. Ah, y claro, no olvides consultar tu esquema de vacunación sobre influenza y otros virus estacionales y seguir las indicaciones de profesionales de la salud y autoridades para un invierno saludable.
