Uno no necesita analizar nada de lo que está convencido. El sistema de salud en Puebla es uno de los mejores del país.
Lo dijo reiteradamente el ex gobernador Miguel Barbosa (EPD) y lo reconoció la misma federación durante la pandemia.
Barbosa Huerta defendió abiertamente que la red de salud de Puebla no necesitaba vincularse al programa IMSS Bienestar pues de sí mismo es eficiente, funcional y responde a las necesidades de la población con servicios de calidad y decidió entonces no incluirse en este esquema pese al descontento del mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador.
Porque el hecho de que otros gobernadores decidieran sumarse a esta iniciativa representaba ayudar al Presidente para lograr obtener resultados medianamente aceptables en materia de salud, de cara a la recta final de su mandato.
Todo surge de haber desmembrado el Seguro Popular, programas auspiciados con éxito por gobiernos del PAN y del PRI. A la llegada de la 4T decidieron sustituirlo por el Insabi, que todos sabemos, resultó un fracaso debido que muchos de los más de 33 millones de mexicanos quedaron desprotegidos. La cobertura universal no se ha logrado a la fecha como se había prometido.
Sin medicinas, sin tratamientos y dejando fuera a muchos quienes antes gozaban de atención básica (lejos de parecernos a Dinamarca, pero algo era algo), decidieron optar por un Plan B: el IMSS Bienestar para controlar los recursos, medicamentos y personal médico de las entidades.
De transferir las clínicas, hospitales y unidades médicas de la Secretaría de Salud al IMSS -Bienestar se vulnera la autonomía de los estados para ofrecer a la población servicios de salud de calidad, ya que toda su operación dependerá de la federación, que ya nos ha demostrado que ese no es su fuerte.
¿Qué no vio el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, que ahora sí ve? ¿Por qué el gobernador Barbosa cerró toda posibilidad y ahora el gobernador Céspedes la abre?
¿Por qué de repente ahora sí considera que integrar los Servicios de Salud del Estado de Puebla al IMSS Bienestar puede ser una buena alternativa?
Antes ni con las visitas de Adán Augusto o de Zoé o del Presidente, se cambió de opinión. Ahora, parece que las condiciones han cambiado.
Seguro que el gobierno del estado no cederá ante un modelo de salud que esta destinado al fracaso.
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Agregado chismoso: Después de las comparecencias que iniciarán hoy en el Congreso del estado, vendrán los primeros cambios en el gabinete y la estructura de gobierno. Primero que saquen esa chamba. Ya veremos los funcionarios que tendrán comparecencias cordiales y aquellos a quienes meterán en apuros. Esa es la guía.
Alberto Rueda