Política

¿Revocación de la transición?

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

El presidente López Obrador echó toda la carne al asador de la consulta de revocación de mandato. A sus colaboradores les quedó claro: no podían andarse con remilgos legalistas al movilizar a su base social, pues en la competencia por conseguirle más votos se jugaba la sucesión presidencial. Había que acrecentar el capital político del jefe de cara a 2024. ¿Qué sigue ahora? Culpar al INE del abstencionismo y ejecutar un plan que podría llamarse “revocación de la transición democrática”. Me explico…

En tiempos de la “dictablanda” el gobierno de México hacía las elecciones y el PRI ganaba todo. En 1977 se crearon las diputaciones plurinominales, que abrieron la puerta del Congreso a las minorías, y en 1996 culminó un proceso de ciudadanización que desligó al órgano electoral del Ejecutivo. En 1997 la oposición obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados y tres años después se dio la primera alternancia. Tras siete décadas de solo tener presidentes del PRI tuvimos dos del PAN (2000 y 2006), otro del PRI (2012) y uno de Morena (2018). Se trata de un trayecto inacabado, agreste, con un peligroso bache en el sexenio pasado, pero de meta correcta.

La transición no habría avanzado sin la representación proporcional y, principalmente, sin el Instituto Federal/Nacional Electoral. Las reformas que los hicieron posibles se hicieron cargo de la pluralidad de nuestra sociedad —en detrimento de la hegemonía priista— bajo la idea fuerza de que el unipartidismo es excluyente y que en una democracia todas las expresiones ideológicas deben ser opciones reales de poder. Ojo: el pensamiento único no asume que todos piensan igual; decreta que la función de quienes rechazan la ideología legítima —corruptos y traidores a la patria por necesidad— es arrojar las tinieblas que resalten la luz, y que su destino es la marginalidad opositora.

La reforma anunciada por AMLO perfila una grave regresión. Los legisladores plurinominales tienen mala prensa, pero sin ellos Morena tendría un dominio en ambas Cámaras mucho mayor al que hoy ostenta; el INE tiene defectos, pero dejaría de ser plural si sus consejeros se eligieran en votación abierta a partir de listas elaboradas por los tres Poderes: de los 60 candidatos que propone, AMLO fácilmente metería más de 40, y con su pericia clientelar la 4T controlaría al árbitro electoral.

La premisa del viejo sistema político mexicano era que el PRI poseía el monopolio de la legitimidad por ser el partido “emanado de la Revolución”. Tenía satélites que se legitimaban en su órbita y un adversario minoritario —el PAN— que representaba a “la reacción”, que daba fachada democrática y cuya victoria era práctica y “moralmente” imposible. ¿Le suena familiar? Ponga Morena en lugar de PRI, Cuarta Transformación en vez de Revolución y PRIAN por PAN y escuchará los ecos de la mañanera. Cierto, el discurso priista pregonaba la “unidad nacional” y el de AMLO atiza la polarización, pero el fin es el mismo: perpetuar un partido dominante en la Presidencia con mayoría sistemática en el Congreso. Peña intentó recrear la supremacía priista sin cambiar las reglas y fracasó. AMLO quiere adueñarse del órgano electoral y suprimir las pluris; si lo logra restaurará el régimen de partido hegemónico y revocará la transición democrática.

Agustín Basave Benítez

@abasave


Google news logo
Síguenos en
Agustín Basave
  • Agustín Basave
  • Mexicano regio. Escritor, politólogo. Profesor de la @UDEM. Fanático del futbol (@Rayados) y del box (émulos de JC Chávez). / Escribe todos los lunes su columna El cajón del filoneísmo.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.