Cultura

Felicidad

Hace unos meses hice una pregunta en redes sociales: ¿Por qué no eres feliz? ¿No puedes, no quieres o algo no te lo permite? Quiero que lea algunas de las respuestas más notables:

–No estoy contento en el ámbito laboral, me siento estancado, desperdiciado y el tiempo está pasando.

–Mi familia me juzga, me frena, me asfixia, me gobierna. En el nombre de Dios y del amor fraternal. Y no puedo evitarlo. Estoy atada a ellos física, emocional y económicamente. Ya estoy harta. Porque no les basta conmigo, quieren hacerlo con quien más amo. Me duele en verdad.

–Tengo muchos planes y proyectos, y están detenidos por falta de dinero.

–Porque mi única hija, mi amada hijita falleció de una leucemia muy cruel y así como la vi nacer, vi cómo su cuerpecito se consumió de esa terrible enfermedad. Es algo con lo que no puedo lidiar.

–No soy feliz porque me quedé sin trabajo desde junio del año pasado, por la pandemia. Trabajaba en una agencia de viajes, el turismo ha sido de los más golpeados.

–Aunque tengo un buen trabajo y no me puedo quejar, me gustaría tener la solvencia para poder dedicarme de lleno a mis proyectos musicales que dejé a medias.

–Tengo que moverme de mi trabajo actual para crecer profesionalmente y ganar más, pero volver a empezar me da miedo; estoy en mi zona de confort, pero chsptm le voy a poner huevos.

–#nosoyfelizpor porque mi papá duró más de 20 años en EUA, trabajando para darnos una mejor vida y educación; en octubre pensaba regresar a descansar y en octubre le dio un derrame cerebral. Ahora está triste siempre.

–Porque el pinche mundo siempre fue una mierda, pero 3 hijos más tarde me di cuenta. Y ahora siento bien culero que deban vivir aquí.

–Porque no se ha hecho justicia en mi caso...

–Pos nomás me gusta estar triste.

–Porque creo firmemente que hay personas que nacieron con estrella para ser felices y otras no. Yo me encuentro en el segundo grupo.

–La felicidad no existe, solo existen buenos momentos.

–Creo que la felicidad solo la poseen los ignorantes de la realidad. Con coraje, entrega y mucho esfuerzo salimos adelante y los pequeños momentos de tranquilidad, los pequeños detalles, ahí es donde encontramos la felicidad, aunque solo sean fugaces.

–Vivo en una bodega adaptada como vivienda pitera, aquí me agarró la pandemia y ya no pude rentar en otro lado. Mi madre, que es por lo que vivo, trae un sangrado desde esta mañana, no cojo desde ya no me acuerdo cuándo y nos gobierna un farsante populista, soy muy infeliz.

–Porque nadie es feliz en esta puta vida. Nadie lo es, quien diga lo contrario, pues nos partimos la madre. Punto.

–Mi papi falleció el 25 de diciembre y creo que jamás me voy a poder levantar de este dolor, aunque tengo a mis niños, a mi mamá y a mis hermanas, la depre y la ansiedad no me dejan...

–Me gustaría estudiar otra carrera porque no creo soportar tantos años en donde estoy, pero a la vez me siento ya “vieja” para hacerlo. Me siento estancada y sin muchas metas en la vida, no sé si sea feliz o no realmente.

–Porque los asesinos de mi papá andan sueltos y saben dónde vivimos. El eterno miedo...

–Por traumas del pasado y el no poder dejarlos ir.

–Luché por el trabajo de mi sueño, entré, lo perdí por la pandemia, la aerolínea quebró y las demás aerolíneas vetaron a los ex empleados de la quebrada, así que no puedo volver a trabajar en eso.

–Porque todo es tan efímero, tan monótono, es un maldito ciclo repetitivo, todo se basa en preguntas y respuestas. Fastidia que la gente siempre quiere escuchar las cosas agradables y se sienten por las verdades/opiniones crudas y objetivas. En fin, me caga la gente que llega tarde.

–Porque tengo ansiedad social y depresión, y eso arruina casi todos mis días.

–Porque ha sido una serie de eventos desafortunados, perdí un hermano, perdí a una gran amiga que pudo ser el amor de mi vida, en fin, en el borde de un precipicio deprimente y anecdótico.

–Para qué ser feliz, la felicidad está sobrevalorada, prefiero estar amargado sabiendo que la vida es cagada y no desilusionarme tan feo.

–¿Bromea? En estos tiempos caóticos e inciertos nadie es verdaderamente feliz; pandemia, crisis económica, gobierno autoritario: el panorama no es alentador, la felicidad es una ilusión, un lujo, solo aceptando la realidad la podemos cambiar.

¿Qué mierda es la felicidad? ¿Una sensación pasajera de bienestar, un estado absoluto o una quimera inalcanzable? Es un tema que la filosofía debe tratar, sin duda.

Me parece que nos han educado a vivir con la idea de que tenemos que ser felices, por encima de nuestras desgracias, ya sean las cotidianas, las pasajeras y las permanentes y crónicas. Me queda claro que nunca nos enseñaron a vivir con estas tribulaciones –que son más comunes que estos supuestos estados de felicidad– y que, al no saber cómo lidiar con estas problemáticas, nos dejamos arrebatar por la frustración, la tristeza profunda y el alienamiento. No hay de otra: hay que vivir día a día con nuestras miserias, sinsabores y tragedias, y aceptar que son parte esencial de nosotros, nos guste o no. 


Adrián Herrera

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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