A Publio Ovidio Nasón, poeta romano, se atribuye la frase: "Guta cavitlapidem. Non vi, sed saepecadendo”, “La gota cava la roca, no por la fuerza sino por la repetición constante”.
Así ha sido a lo largo de más de mil días de gobierno, lo que ha venido haciendo el presidente López Obrador, siguiendo la estrategia de Göebels el ministro de propaganda nazi: “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.
La primer mañanera la hizo el lunes 3 de diciembre de 2018, nada novedoso; así lo hacía cuando era jefe del Departamento Central en el Distrito Federal. Él se encarga de marcar la agenda noticiosa nacional.
El pasado primero de este mes de septiembre rindió su cuarto informe conforme al artículo 69 de la Constitución, siguiendo el mismo formato de sus predecesores que tanto critica, haciendo un resumen ante sus incondicionales, exactamente como se hacía en el pasado que repulsa.
Es en realidad su décimo tercer informe. En 2019 fueron cuatro: (marzo 11, primero de septiembre y primero de diciembre) en 2020, otros cuatro (abril 5, primero de julio, primero de septiembre y primero de diciembre) en 2021, fueron tres: (marzo 30, julio 1 y diciembre 1) y en el presente 2022, lleva dos, el del 12 de abril y el del pasado 1 de septiembre.
El contenido es el mismo. Solo le cambia la fecha. Las mismas promesas, sus propios datos y muchas, muchas mentiras reiteradas una y otra vez.
Desde el 3 de diciembre de 2018, casi 700 mañaneras con lo mismo de siempre: información deformada, efemérides inexactas, pasajes históricos ideados y modificados, evasión de preguntas incómodas, golpeteo reiterado a quienes no están de acuerdo con él y lo principal: todo lo malo es culpa del pasado, de los conservadores y neoliberales; en cambio todo lo bueno y que en su imaginario es mucho, es obra de la 4T.
En su mundo feliz, los pobres reciben la ayuda del gobierno, al igual que los jóvenes y los adultos mayores, las Universidades Benito Juárez y los Bancos del Bienestar trabajando plenamente; el mejor aeropuerto de América Latina, una nueva refinería, el Tren Maya, Sembrando Vida, la corrupción se acabó, la inseguridad ha disminuido, no hay desabasto ni en medicinas ni en especialistas, se ganó la batalla a la pandemia, tenemos 56 mil millones de dólares de remesas, el peso está fuerte, el país marcha bien, la violencia de los cárteles es pura propaganda de ellos. El pueblo está feliz, feliz. Ni Disneyland.
Esto reditúa. La consultora SPIN y el portal de Carmen Aristegui, coinciden en que sus discursos han tenido 235 millones de vistas en su canal de YouTube y en los canales oficiales de Cepropie y Canal 14 llevan más de 50 millones de visualizaciones.
Guta cavatlapidem. Repite mil veces la mentira, replícala millones de veces y se convierte en verdad. Por eso tanta gente cree ciegamente en el flautista de Hamelín.
Abel Campirano Marín
