Por: Arely A. García García
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Normalmente, al estar fundamentadas en los hábitos de la población, las instituciones informales necesitan mucho tiempo para cambiar. Ahora, la pandemia, junto con todas sus consecuencias negativas, presenta un choque lo suficientemente fuerte para acelerar un proceso que, de otra forma, podría haber tomado décadas. La crisis sanitaria ha evidenciado el rol de las cadenas de contagio en la transmisión de enfermedades virales. A diferencia del caso anterior, esta vez no hubo un descubrimiento sobre los métodos de transmisión. Si bien el tiempo permitió comprender mejor el comportamiento de este virus en particular, lo cierto es que las propuestas de higiene y distanciamiento social no son nuevas. La narrativa de la estrategia de prevención se centró en el hecho de que estas medidas podían evitar la enfermedad en nuestros círculos cercanos. Lo importante fue resaltar que las acciones individuales tienen peso sobre el bienestar social: “Si te cuidas tú, nos cuidamos todos”.