Por: Claudio Lomnitz
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
Varios análisis publicados han afirmado que las elecciones municipales venideras recrudecieron esta guerra porque los dos grandes contrincantes (Cárteles Unidos y Cártel Jalisco Nueva Generación) quieren colocar a sus candidatos. Dado este hecho, ¿podemos concluir que las fuerzas armadas prefieren que la organización de Jalisco controle la política local en Tierra Caliente? El episodio sugiere que las fuerzas armadas sólo “garantizan” la paz en la medida en que haya un grupo delincuencial que controle firmemente el territorio, pero que es incapaz de desplazarlos. Pareciera, entonces, que el crimen organizado regulara aspectos fundamentales de la vida económica y política de la región que no están al alcance de las fuerzas armadas. El Ejército puede ser el fiel de la balanza en los conflictos por el control de territorios, pero no consigue sustituir a los grupos criminales en tanto que administradores del poder local.