El dinero fiduciario tradicional, mejor conocido como dinero fíat, es una forma de dinero emitido y regulado por un gobierno y utilizado en una ubicación geográfica en específico.
Este dinero se utiliza para transferir distintos rangos de valor de persona a persona o para intercambiar por bienes y servicios. Algunos ejemplos de este tipo de dinero son billetes o monedas. El dinero fíat suele estar centralizado, lo que quiere decir que es controlado por alguna entidad, como un gobierno o un banco central.
Existen algunos activos digitales, como por ejemplo Traxalt, que a diferencia del dinero fíat, no son controlados por una autoridad gubernamental.
Traxalt señala en un comunicado que es un activo descentralizado cuyas transacciones son ejecutadas, verificadas y aprobadas por medio de la tecnología blockchain. Esta característica de descentralización tiene varias ventajas como la rapidez de transacciones y la transparencia con la que se realizan.
"Los activos digitales tienen varias ventajas, que, a diferencia de las monedas centralizadas o las instituciones financieras, permiten que las transacciones se realicen de una manera rápida y segura. Algunas de estas ventajas son: la falta de confianza y transparencia, seguridad, inmutabilidad, velocidad de transacciones, cancelación de fronteras y anonimato para aquellas personas que no deseen revelar su identidad a la hora de hacer un envío de valor.
"Algunos de los principales inconvenientes del dinero fíat o las instituciones bancarias tradicionales son los siguientes: El tiempo de espera para que se realice una transacción o envío de dinero a otra persona suele ser largo. En especial si esa transacción es internacional. Puede tomar hasta semanas que sea completada; En la mayoría de los países del mundo, el dinero fíat se puede utilizar únicamente dentro de sus ubicaciones geográficas designadas. Esto suele ser una barrera negativa, ya que el intercambio de divisas generalmente resulta en pérdidas de tarifas y diferentes valoraciones de divisas; Todas las transacciones son rastreadas, por lo que los gobiernos o bancos centrales pueden tomar la decisión de evitar que se envíe o reciba dinero de ciertos países o personas; No todas las personas tienen acceso a los sistemas bancarios tradicionales; Las instituciones financieras cobran altas tarifas de transacción al remitente y al destinatario a la hora de mover los fondos de una cuenta a otra”, señaló Traxalt en un comunicado.
Hay que señalar que las transacciones con Traxalt cobran una tarifa mínima de cada transacción, en comparación a los altos porcentajes de las tarifas bancarias, y Traxalt tiene como objetivo resolver y mejorar todos los inconvenientes del sistema bancario tradicional, a través de su tecnología descentralizada, la cual es conocida como blockchain.
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