Al finalizar el ejercicio el 2024, el envío de remesas por parte de trabajadores tamaulipecos en los Estados Unidos, contabilizado en mil 16 millones de dólares, alargó por tercer año consecutivo la caída en el flujo de esta divisa a familiares, pues desde el 2021 se detuvo el crecimiento en esta balanza de pagos reportado por el Banco de México (Banxico).
Sumándose el último trimestre del año, se ubica por detrás del 2023 en un 7 por ciento, sin embargo, no se ha vuelto a siquiera igualar el máximo obtenido en el 2021, con mil 151.6 millones de dólares. Ahora, las deportaciones del gobierno norteamericano ponen en vilo aumentar esta llegada de dinero, expusieron especialistas.
Durante el periodo correspondiente de octubre a diciembre, los Paisanos ubicados en regiones cercanas a la frontera, particularmente Texas, contratados por compañías o en su defecto lanzándose a la aventura por cuenta propia, reportaron a sus parientes 265.9 millones de dólares, cantidad ligeramente menor a lo entregado entre julio a septiembre.

Ese cierre se mantuvo similar a lo acontecido en el 2023, prácticamente en las mismas cifras, aunque la situación no fue mejor a lo visto entre 2021 y 2022, al contabilizarse cerca de 295 millones de dólares.
En el total la reducción del 7 por ciento antes mencionado se convierte en la tercera consecutiva luego de implantarse el récord en el 2021. En aquella ocasión y debido al regreso de actividades a plantas como en el campo y otras actividades económicas en la Unión Americana, se disparó dicho flujo hasta los mil 151.6 millones de dólares. El promedio en cuanto a esta remesas por habitante apenas alcanza los 200 dólares.
Organismos civiles y expertos en temas migratorios, señalaron que las medidas tomadas por el presidente Donald Trump en deportar a ciudadanos mexicanos sin comprobar su residencia en esta nación, tendrá un impacto significativo durante los siguientes meses.