El fabricante de autos francés Renault recibió una baja en su calificación crediticia por parte de Moody's hasta el nivel Ba1, que en la jerga financiera se consideran "bonos basura"; sin embargo, su perspectiva se mantiene estable.
En un documento, la calificadora detalló que el recorte desde su nota previa, que se ubicaba en Baa3, se debió al desempeño de operativo de Renault durante 2019, al considerarlo "debilitado".
"Con base en las pautas de la compañía para 2020 que anticipan una disminución adicional en el margen operativo del grupo y la continua debilidad del entorno del mercado, no esperamos que Renault pueda restaurar niveles saludables de margen operativo en el mediano plazo", explicó en su informe.
Agregó que la rentabilidad operativa del segmento automotriz del fabricante francés se ha erosionado sustancialmente en los últimos dos años, luego de un período de mejoras sucesivas en los márgenes respaldadas por medidas continuas de eficiencia de costos y un fuerte crecimiento de los ingresos.
Moody's dijo que mantiene la perspectiva estable de la compañía, ya que anticipa una continuación de la política financiera prudente de Renault, un buen perfil de liquidez y un perfil equilibrado de vencimiento de la deuda.
"La perspectiva estable refleja aún más la expectativa de Moody's de que la configuración comercial de Renault tiene la capacidad de lidiar con la ciclicidad a largo plazo dentro de los mercados mundiales de vehículos ligeros y su panorama desafiante como resultado de los fuertes requisitos de inversión para tecnologías de propulsión alternativas; vehículos sin conductor; conectividad y egulaciones relacionadas con la seguridad del vehículo, las emisiones y el ahorro de combustible", expuso.
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