Los precios del petróleo tocaban máximos de seis semanas, tras la evacuación de plataformas petroleras en el Golfo de México por la llegada de una tormenta, mientras que un incidente con un tanquero británico en Oriente Medio puso de manifiesto el nivel de tensión que se vive en la zona.
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Los futuros del crudo Brent avanzaban 40 centavos, o un 0.6 por ciento, a 67.41 dólares el barril, tras tocar su máximo desde el 30 de mayo, a 67.65 dólares, y después del avance del 4.4 por ciento que experimentó en la víspera.
Los futuros del West Texas Intermediate en Estados Unidos ganaban 37 centavos, o un 0.61 por ciento, a 60.8 dólares el barril, tras tocar su cota más elevada desde el 23 de mayo, a 60.94 dólares. El miércoles ganó un 4,5 por ciento.
Un día después de que Irán advirtió a Reino Unido de que habría "consecuencias" por la captura de un petrolero iraní, tres barcos de Teherán intentaron bloquear el paso de un buque británico operado por BP a través del Estrecho de Ormuz, según señaló Londres. Se retiraron tras recibir advertencias de un barco de guerra británico.
Los precios del crudo estaban respaldados también por la depreciación del dólar después de que el presidente de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), Jerome Powell, impulsó las expectativas de rebajas de las tasas de interés en Estados Unidos.
El declive de los inventarios en Estados Unidos también respaldaba a los precios del crudo. Las existencias de petróleo en el país norteamericano cayeron en 9.5 millones de barriles en la semana hasta el 5 de julio, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA), por encima de la resta de 3.1 millones de barriles que esperaban los analistas por la aceleración de la producción de las refinerías.
Los productores petroleros estadounidenses también suspendieron casi un tercio de sus labores de extracción el miércoles, ante la inminente llegada al Golfo de México de una de las primeras grandes tormentas de la temporada de huracanes del Atlántico.
MRA
