La inversión extranjera directa en autopartes de China en México durante el primer semestre de 2025, fue de sólo 3 millones de dólares, lo que representa el 1.87 por ciento del total; no obstante, abre un frente de batalla en la discusión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con Gabriel Padilla Maya, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), este bajo nivel de capital no ha generado un impacto significativo en la manufactura local, pero sí influye en la revisión del T-MEC ante la presión de la Unión Americana.
“El promedio de participación de China en la última década ha sido alrededor de 1.60 por ciento, y este año no es la excepción”, explicó Padilla.
Sin embargo, detalló que de lo que México importa de China, apenas 3.5 por ciento son autopartes, mientras que del total de exportaciones mexicanas hacia ese país, sólo 8.2 por ciento corresponden a partes de vehículos.
Panorama desigual en Norteamérica
El panorama es todavía más desigual si se observa la región de Norteamérica, pues de acuerdo con la presentación de la INA, entre 2012 y 2023 Estados Unidos concentró el 93.6 por ciento de las importaciones de autopartes provenientes de China, mientras que Canadá el 5.8 por ciento y México apenas el 0.6 por ciento.
“Lo que tenemos hoy es una gran concentración en Estados Unidos y un papel marginal de México, sin embargo, el tema de China será estratégico en la revisión del T-MEC”, advirtió el director de la INA.
La principal preocupación es la detección de distorsiones en las estadísticas de exportación. Estados Unidos ha señalado que en los registros aparecen equipos tecnológicos de origen chino como computadoras y unidades de almacenamiento que cruzan por México para ingresar a su mercado.
“Necesitamos evitar que productos ajenos a la cadena automotriz distorsionen los indicadores del sector, el reto es garantizar trazabilidad y transparencia”, expuso Padilla.
Los datos de enero a junio de 2025 muestran que Estados Unidos importó 46.22 por ciento de autopartes de China; principalmente litio, discos de freno y sistemas de suspensión.
Mientras que México representó el 41.43 por ciento, concentrado en componentes electrónicos y plásticos. La posibilidad de nuevos aranceles también se suma a la agenda.
“Existe un riesgo real de que productos terminados de China intenten utilizar a México como plataforma para exportar a Estados Unidos. Esto será un tema delicado en la negociación”, señaló.

Aftermarket y manufactura
Según Padilla, la mayor presencia de China en México no se da en la manufactura, sino en el mercado de aftermarket; es decir, repuestos y transacciones donde compite en precio frente a marcas ya establecidas. Aun así, el objetivo de la INA es fortalecer la manufactura en México.
“La diferenciación en calidad sigue marcando la pauta frente a las autopartes chinas” explicó.
“Estamos buscando que el país siga siendo una plataforma de procesos de manufactura. La consulta interna que realizamos busca identificar en qué componentes podemos avanzar y en cuáles la dependencia de Asia sigue siendo inevitable”, detalló.
De cara a la revisión del T-MEC, Padilla concluyó que en octubre tendrían un posicionamiento mucho más claro; destacando que el tema de China llegó para quedarse en la agenda del tratado.

AG