Elisa Crespo Ferrer, presidenta del Clúster Automotriz Metropolitano, en entrevista con MILENIO, indicó que ante la situación que impera con el proteccionismo del presidente Donald Trump y sus políticas arancelarias, México ha insistido en mantener el diálogo, ya que Estados Unidos es nuestro principal socio comercial.
La prórroga de 90 días que emitió para la aplicación de aranceles -dijo- da un respiro a los diferentes sectores, especialmente el automotriz, y permitirá a las empresas generar estrategias para mantenerse a flote, además de mantener las fuentes de empleo.
“Los aranceles a los automóviles, 50 por ciento al acero, al aluminio y el cobre que son insumos fundamentales para la producción de la manufactura, claro que impacta en las cadenas productivas, y tenemos que celebrar que el diálogo que ha prevalecido entre ambas naciones es lo más relevante y el reflejo de que Estados Unidos reconoce la importancia de México como socio proveedor e integrante del T-MEC”, expresó.
Indicó que desde inicios de año tanto la industria manufacturera como la automotriz han hecho de todo para sostener sus operaciones, y pese al ambiente económico que priva a nivel mundial las inversiones siguen llegando a nuestro país.
“En esto nadie gana, todos han buscado la manera de sostener operaciones, inversiones y el principal objetivo de las empresas es reducir los costos, encontrar oportunidades en logística, disminuir el consumo energético, eficiencia y acuerdos para respaldar sus paros técnicos”, indicó.
Diversificación
Apuntó que 90 días es un tiempo razonable para mantener el T-MEC y lo que viene para México, aunado a que los equipos estratégicos de las plantas manufactureras implementarán estrategias, reconfigurarán sus portafolios, buscarán oportunidades y la diversificación será una de sus principales fortalezas, es decir, si hoy producen a la industria automotriz también pueden hacerlo para la industria aeronáutica, farmacéutica, electrodoméstica u otras.
“El sector en general está en el escenario más positivo y contrario a lo que se piensa, el segundo semestre del año siempre permite acelerar la producción. Aunque siempre habrá afectaciones ante la reconfiguración de una planta de producción o las cadenas de valor, el tiempo permite a las empresas hacer los planteamientos sobre a dónde se dirige su portafolio de negocios”, acotó.

De ahí que algunas industrias -detalló- estén realizando paros técnicos, otros reconfigurando sus portafolios de negocios, otros piensan en invertir en innovación, digitalización o inteligencia artificial, de tal suerte que sus procesos puedan ser más eficientes.
Previo a la llegada de Donald Trump -mencionó- muchas empresas automotrices tuvieron expansiones o hicieron inversiones en la frontera, lo cual habla del incremento en las distintas cadenas de valor, aunque en algunos casos el crecimiento se ha dado desde hace 5, 10, 15 y hasta 20 años.
“Hay un ambiente ambiguo, porque, así como ha impactado a muchas empresas, otras han sido beneficiadas porque están preparadas, han sofisticado su proceso de manufactura o se han ampliado en tiempos de crisis”, aseguró.
Mantienen empleos
Destacó que en los últimos 5 años la industria automotriz se ha visto en la necesidad de integrar las cadenas de valor, de ahí muchas de las inversiones que han llegado a todo el país, lo cual habla de que todas las áreas de inteligencia de negocios de las grandes y medianas empresas están enfocadas en la relocalización para poder integrar a nuevos proveedores en dichas cadenas.
Asimismo, apuntó que hoy más que nunca las empresas requieren de gente con habilidades y capacidades que tengan que ver con la robótica, la industria 4.0 e inteligencia artificial, es decir, gente más especializada y preparada para los nuevos procesos de manufactura.
Sin embargo, ante los claro-oscuros del entorno económico, también ha habido una reducción en la planta productiva, lo cual es cíclico. “Han mantenido en la medida de lo posible y según sus necesidades las fuentes de empleo”.

Afirmó que también ha habido paros técnicos y se han sobrellevado, así como ajustes de inventarios, reconfiguración en las líneas de producción para la incorporación de modelos eléctricos y tecnologías, intermitencias en el suministro de componentes electrónicos y la transformación de plantas ubicadas en municipios como Toluca y Cuautitlán Izcalli.
Esperan negociaciones
Crespo Ferrer destacó que esperan que el T-MEC y las negociaciones con Estados Unidos permitan brindar la certidumbre a los mercados para que las inversiones que están detenidas tomen su ritmo y la industria regrese al ritmo de trabajo y empleabilidad a los que está acostumbrados.
Las negociaciones del T-MEC -enfatizó- le corresponden a los expertos como los presidentes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), y demás organismo cúpula que han hecho un trabajo extraordinario y permanecen en el diálogo y constante contacto con la Secretarías de Economía y Relaciones Exteriores para que en 2026 México siga demostrando que es un gran jugador para el Tratado.
“En cualquier escenario México saldrá beneficiado y la complejidad en la relación bilateral es la ventaja competitiva que tenemos sobre los demás, más allá de la ubicación geográfica, de la calidad y el talento humano con el que contamos, son muchos años de trabajo para mantener una cadena productiva sólida y a ocho meses del año México ha sido capaz de mantener sus operaciones”, finalizó Crespo Ferrer.
PNMO