La Unión Europea exigió que los gigantes estadunidenses de tecnología compartan información detallada sobre cómo abordan la desinformación durante la pandemia, desde cómo promueven fuentes autorizadas hasta datos sobre la participación de los usuarios con narrativas falsas en sus plataformas.
En reuniones privadas con compañías como Facebook y YouTube, los funcionarios de Bruselas presionan a los gigantes digitales para que compartan información sobre cómo los malos actores y Estados como China y Rusia manipulan el comportamiento y difunden la desinformación, incluyendo detalles granulares sobre su país de origen y audiencia objetivo.
Bruselas también instó a las plataformas a arrojar una luz sobre el flujo de los ingresos de publicidad de sitios web que difunden la desinformación relacionada con el covid-19. Las acciones de la Unión Europea son parte de un esfuerzo más amplio para medir la efectividad de los esfuerzos de las compañías contra la desinformación durante la pandemia, ya que los investigadores se quejan de que carecen de datos para evaluar si las medidas son tan exitosas como se afirma.
Las plataformas de redes sociales se encuentran bajo una fuerte presión para llevar a cabo una ofensiva contra el contenido engañoso en torno al coronavirus, desde métodos falsos de pruebas hasta afirmaciones no científicas acerca de cómo se propaga, e incluso publicidad de productos médicos falsos.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de ser proactivos durante la crisis, a los reguladores europeos les preocupa que las compañías de tecnología no sean lo suficientemente transparentes, y que tampoco se encuentren bajo el suficiente escrutinio.
“No queremos que revelen sus secretos comerciales, pero necesitamos que se abran”, dijo un funcionario de la Unión Europea con conocimiento directo sobre las nuevas directrices que se van a publicar el 10 de junio.
Las plataformas ya toman algunas medidas para abordar la desinformación durante la crisis. Facebook elimina de manera activa parte del contenido engañoso, incluyendo teorías de conspiración acerca del origen del virus. Mientras tanto, Twitter destaca la información oficial sobre la pandemia para sus usuarios.
Pero la Unión Europea quiere que las plataformas divulguen la forma como abordan la desinformación de una manera sistemática y formal, señalaron personas con conocimiento directo de las conversaciones. Los reguladores en Bruselas tienen poderes limitados para obligar a las plataformas a asumir una mayor responsabilidad sobre el contenido que publican en línea.
Estas personas dijeron que los detalles de la frecuencia deseada de esas revelaciones y los métodos de reportes a los funcionarios todavía se están resolviendo.
Las nuevas pautas contra la desinformación, que encabeza Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea, y Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea, ofrecerán una idea sobre las futuras propuestas de la regulación que se van a incluir en una revisión de las reglas de internet para el bloque.
Sin embargo, los funcionarios de la eurozona señalaron que no quieren imponer restricciones innecesarias en las plataformas. “La eliminación no es una solución para la desinformación si queremos cumplir plenamente con los valores fundamentales y proteger la libertad de expresión”, dijo Jourova en un discurso el año pasado. “Para ser clara: no quiero crear un Ministerio de la Verdad”.
Como parte de su impulso, los funcionarios están listos para discutir el nuevo intercambio voluntario de información con ejecutivos de alto nivel, entre ellos los directores ejecutivos de Facebook y YouTube.
Sin embargo, a pesar de la creciente presión de la Unión Europea sobre las plataformas, hay cierto grado de escepticismo acerca de su disposición a comprometerse con los reguladores, y algunos investigadores afirman que la iniciativa de la comisión quizá no logre ganar un impulso sustancial.
Funcionarios del bloque europeo reconocen que las firmas de tecnología quizá tengan que compartir parte de la información de forma confidencial en lugar de abrirla a los investigadores, académicos o al público en general.
La plataforma añadió anuncios y mensajes de advertencia a algunos de los tuits con información imprecisa o errónea sobre el covid-19.
YouTube
El servicio de videos implementó textos y enlaces de terceras partes que verifican la veracidad de las noticias sobre coronavirus a sus usuarios en Estados Unidos.
La red social elimina de manera activa parte del contenido engañoso, incluidas las teorías de conspiración acerca del origen del virus.