América Latina es el hogar de algunos de los últimos reductos de combustibles fósiles de la industria energética, con grupos como Petrobras de Brasil y Petróleos Mexicanos en México que persisten en la exploración en lugar de establecer estrategias de transición de energía limpia.
Pero Ecopetrol, la compañía más grande de Colombia, parece alejarse de su operación principal de gas y petróleo: a finales de enero, el grupo de control estatal presentó una oferta por hasta 4 mil millones de dólares (mdd) —que planea financiar en parte emitiendo alrededor de 2 mil 500 mdd en nuevas acciones— de participación mayoritaria en Grupo Isa, la compañía de transmisión de electricidad más grande de América Latina.
“La transición energética y la descarbonización son fundamentales” dijo el director ejecutivo Felipe Bayón al Financial Times, enmarcando la decisión como parte de la transición de Ecopetrol “de ser una compañía de gas y petróleo a una compañía de energía”.
El riesgo para Ecopetrol no es que el acuerdo se caiga. En vez de eso, se enfrenta a la realidad de que el país colombiano apenas tiene poco más de siete años de reservas petroleras probadas.
Además, en un estudio reciente de 49 grupos petroleros de control estatal en todo el mundo, se calificó a Ecopetrol como el quinto más vulnerable si el precio del crudo cae por debajo de 40 dólares y permanece en ese nivel, de acuerdo con el Instituto de Gobernanza de Recursos Naturales (NRGI, por sus siglas en inglés).
De esta forma, la diversificación es un asunto urgente en términos del cambio climático y la necesidad de que Latinoamérica piense más allá del gas y el petróleo para el desarrollo económico.
Sin embargo, no todos están convencidos. Las acciones de ambas compañías cayeron en alrededor de 5 por ciento cuando se anunció la propuesta. Algunos analistas argumentan que la oferta no es un intento genuino de diversificación, sino reflejo de la necesidad de fondos de un gobierno con escasez de dinero.
El Dato...4 mil mdd
Pagaría Ecopetrol por una participación mayoritaria en la compañía de transmisión de electricidad Grupo Isa
Bayón lo negó en una entrevista con Bloomberg, pero el cambio dejó a muchos desconcertados. “Este interés en la transmisión fue una sorpresa, ya que Ecopetrol ha expresado el enfoque que tiene en sus activos principales”, dijeron analistas de JPMorgan.
Pero Lisa Viscidi, directora del programa de energía, cambio climático e industrias extractivas del InterAmerican Dialogue, un grupo de expertos de Washington, mencionó que la apuesta de Ecopetrol por Isa es lógica y “coherente con lo que todas las compañías petroleras han estado haciendo”. Los grandes grupos de petróleo como BP y Shell esbozaron planes para realizar más inversiones con bajas emisiones de carbono.
Bayón dijo que la compañía debe actuar con audacia en un mundo que se esfuerza por cumplir con los objetivos de cambio climático de París. En 2018, el grupo construyó un parque de energía solar para alimentar uno de sus campos petroleros en el este de Colombia y ahora planea siete más. Su objetivo es producir 400 megavatios a partir de energías renovables, suficiente para satisfacer la mitad de sus necesidades energéticas, para 2023.
También redujo 80 por ciento la quema de gas producido por la extracción de petróleo en los últimos cuatro años y se compro metió a erradicar todas las quemas rutinarias para 2030 en línea con el Banco Mundial, entre otras acciones.
Pero todavía tiene una fuerte dependencia del petróleo y el gas natural, y el primero representa alrededor de las cuatro quintas partes de la producción. La utilidad neta cayó 87 por ciento en 2020, para llegar a 480 mdd, debido a la pandemia, mientras que los ingresos cayeron 29 por ciento. “Tenemos que proteger nuestro negocio principal porque el mundo necesitará gasolina, diésel y combustible al menos durante 20 años más”, dijo Bayón.
“Ecopetrol tiene la reputación de ser una empresa transparente y bien gobernada que piensa a largo plazo”, mencionó Patrick Heller, coautor del informe NRGI. “Pero al final, al igual que otras compañías de gas y petróleo, la mayoría de sus medidas ecológicas se centran en mejorar los procesos que utilizan para continuar con la extracción de hidrocarburos del suelo”.
“Eso es importante, pero dar el salto a tecnologías que realmente compiten con los hidrocarburos, es un paso mucho mayor”, dice Heller.
srgs