Según el último informe de Kroll, las empresas que tienen reportes de acoso sexual en América Latina enfrentan costos económicos de hasta 500 mil dólares.
Daño directo por acoso sexual en empresas
La consultora de riesgos empresariales detalló que este gasto se divide por daño directo, que es derivado de los honorarios de investigación, abogados, apoyo psicológico, donde el costo ronda entre los 150 a los 280 mil dólares.
Mientras que por daño indirecto, que es el derivado de las medidas correctivas que se instrumentaron este oscila entre los 115 y 220 mil dólares, por cada caso.
El informe detalla que este costo económico es un reflejo de problemas como el ausentismo laboral ya que las víctimas de acoso pueden faltar a su trabajo por miedo, menor productividad de los empleados acosados, pueden generar depresión o estar distraídos lo que genera errores o accidentes en sus labores cotidianas.
Además, este problema también genera rotación de personal, costos de litigio, la pérdida de talento y costos extra de contratación.
Dicho estudio realizado de 2019 a 2024, integrado por 18 investigaciones atendidas directamente por Kroll, explica que el 44 por ciento de los casos fueron en empresas privadas y el 55 por ciento fueron reportados en México.
El tipo de acoso sexual que más se reportó fueron las conductas verbales con el 55 por ciento, seguido de conductas no verbales con el 31 por ciento y conductas físicas el 14 por ciento.
El perfil de las víctimas que encontraron son mujeres en un 83 por ciento, entre los 20 y los 30 años, su posición en la empresa es de staff y un 72 por ciento tiene una relación de subordinación con su acosador.
Mientras que el perfil del acosador en las empresas, 94 por ciento son hombres, entre 30 y 40 años, con un alto nivel en la empresa.
Consecuencias y acciones tomadas
La empresa también detalló que de los casos que se confirmaron en acoso tras la investigación, un 67 por ciento, de estas el 66 por ciento terminaron en despido, solo el 12 por ciento dio apoyo psicológico a las víctimas y 7 por ciento hicieron entrenamiento especial.
"Cuando se despide y no se hace un ejercicio mayor como dar entrenamiento, las organizaciones pueden volver a tener este tipo de problemáticas, muchas organizaciones no vuelven a realizar otro tipo de esfuerzo, es muy importante que las compañías de entrenamiento personalizado, deben de hacer un esfuerzo serio de quién es su fuerza laboral", condenó Arturo del Castillo, director líder de la práctica de investigaciones de Kroll.
ARE