Según estimaciones de la Secretaría de Energía, México es un país con alto potencial para la producción de energías renovables.
El diciembre de 2015, el pleno del Senado de la República aprobó la Ley de Transición Energética, en el cual se precisó que 35% se genere por fuentes limpias para el 2024, lo cual deberá aumentar a 60% para el 2050.
En el informe anual de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) explica que en México se podría generar para 2030 hasta 46% de su electricidad a través de fuentes renovables.[OBJECT]
En el mismo reporte, explica que para lograrlo el país tiene capacidad de generar 26% de su energía de fuentes eólicas y solares, 12% de hidroeléctricas, 5% energía geotérmica y 2.5% de biomasa lo cual permitiría para 2030 reducir en 62% la demanda de carbono, 21% la de gas natural y 6% la de petróleo.
En 2015 el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) destaca que México fue el primer con mayor inversión en energías renovables de entre los países en vías de desarrollo (con una inversión de 156 mil millones de dólares) que de los desarrollados (130 mil millones).
En el informe "Tendencias mundiales en las inversiones de Energía Renovable 2016", sobresale la inversión que México inició de mano de Nacional Financiera en nueve proyectos de energía eólica, lo que le permitió compartir con Chile y Sudáfrica el título de los tres nuevos mercados con una gran inversión en el tema.
El avance de los países en vías de desarrollo estuvo liderado por China, que aplicó 102.9 mil millones de dólares, 17% más que en 2014.
Las proyecciones sobre emisiones contaminantes —la principal causa del calentamiento global y el cambio climático— estimaban una reducción de 0.6% gracias a que China redujo su consumo de carbono y aumentó el uso de energías renovables.
dcr