Aunque el Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambio, en 2.2 por ciento, sus perspectivas de crecimiento para la economía nacional en 2022, para 2023 hizo un ajuste a la baja, de 2.4 a 1.6 por ciento; para fomentar un mayor dinamismo de la actividad económica, la Junta de Gobierno del banco central instó a fomentar un entorno propicio para la inversión.
“Ante una posible desaceleración de la demanda externa, se vuelve más apremiante la adopción de medidas que apoyen el crecimiento interno y fomenten un entorno propicio para generar mayor inversión y productividad”, dijo la Junta de Gobierno del Banxico a MILENIO.
En respuesta a los planteamientos hechos en el marco de la presentación del Informe Trimestral, abril-junio 2022, la Junta de Gobierno explicó que la gradual recuperación de la actividad económica en México continuó en el segundo trimestre del año, pero la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, las consecuencias del conflicto bélico en Europa del Este, el complejo entorno económico por el que atraviesa Estados Unidos y los elevados niveles de inflación en el nivel global han contribuido a deteriorar las perspectivas para el crecimiento global.
“Ante este desafío y para apoyar la resiliencia de la economía mexicana, es necesario continuar manteniendo fundamentos macroeconómicos sólidos que le den fortaleza al país, incluyendo la disciplina fiscal, un sistema financiero sano y resiliente, así como una política monetaria enfocada en la consecución de la estabilidad de precios”, apuntó.
La Junta de Gobierno aseguró que todo ello permitiría no sólo enfrentar el difícil entorno internacional por el que se transita, sino además sentaría las bases para un mayor crecimiento de largo plazo de la actividad productiva, en beneficio de todos los mexicanos.
Inflación
Ante el cuestionamiento sobre la incidencia que tiene la inseguridad que se vive en el país en la inflación, que en la primera quincena de agosto de 2022 alcanzó una tasa anual de 8.62 por ciento, la más alta desde diciembre del año 2000, el Banxico respondió que, en general, cualquier factor que distorsione la oferta de bienes y servicios puede tener un impacto en los precios.
“Al igual que los problemas relacionados con fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y las sequías, la inseguridad podría tener repercusiones en la oferta disponible, lo cual presionaría a la inflación en el corto plazo”, señaló.
AMP