Los empresarios gasolineros pretenden mover más de un millón de barriles desde Altamira a zonas como el noreste y Bajío de la República Mexicana por ferrocarril, lo cual constituye una primera fase de distribución de combustible importado.
Para ello, se negocia con Kansas City Southern y Ferromex para iniciar con el traslado a medianos de este año.
El presidente de la Comisión de Política Energética de la Onexpo, José Ángel García Elizondo, agregó que desde finales de 2019 se acercaron con las compañías ferroviarias para cerrar el trato.
Se espera el uso de 100 vagones quienes transportarán los productos petrolíferos, lo cual forma parte de los planes de seguridad energética impulsados por el sector privado.
Mientras tanto, los proyectos de almacenaje de combustibles en el puerto continúan.
Huasteca Fuel Terminal tiene un mayor avance y prevé en este año arrancar oraciones con la recepción de las gasolinas y su pronto envío a Monterrey y San Luis Potosí, consideradas ciudades clave.
ELGH