La adquisición por 2,600 millones de dólares (mdd) de Virgin America por parte de Alaska, Airbrings combina a dos grupos que disfrutan de excelentes utilidades para crear la quinta mayor aerolínea de Estados Unidos por ingresos.
El acuerdo contrasta por la salud de las empresas que participan, en la última gran fusión de líneas aéreas estadounidenses, US Airways y American Airlines en 2013, American estaba bajo el Capítulo 11 de protección a la bancarrota. Y contrasta también por el precio.
El precio de 57 dólares por acción es 110%superior al que tenían las acciones de la compañía en febrero, y muy por encima de expectativas. Las acciones de Virgin aumentaron 41.6% para llegar a55.09 dólares en un par de horas tras el anuncio.
Sin embargo, todavía no está claro si la fusión de Alaska -la sexta mayor aerolínea de EU por ingresos- y Virgin -la novena más grande- le dará a Alaska la ventaja que buscan los ejecutivos.
Alaska, con sede en Seattle, es fuerte en Alaska, Washington y Oregon, mientras que las principales bases de operación de Virgin son San Francisco y Los Ángeles.
“Sentimos que es una oportunidad única para tener una presencia mayor en California”, dijo Brad Tilden, director ejecutivo de Alaska. “Nos da la oportunidad de ser la aerolínea de preferencia si vives en cualquier lugar de la costa oeste”.
Sin embargo, George Hamlin, director de Hamlin Transportation Consulting, dijo que no está claro qué es lo que adquiere Alaska; 60 avionesA319 y A320 de Virgin en su mayoría son arrendados, mientras que la aerolínea tiene una estructura de rutas difusa, le faltan posiciones donde sea dominante. Virgin atiende 18 ciudades de Estados Unidos y tres de México.
El fondo del acuerdo es una ola de consolidaciones en la industria de aerolíneas de EU que creó tres grandes -Delta, American y United- que dominan el mercado tradicional. Las tres empresas disfrutaron de fuertes utilidades en los últimos tres años por la recuperación de la economía de EU, las restricciones de la capacidad en muchas rutas y la reducción de la competencia que permitieron aumentar los precios. El cuarto mayor operador -Southwest Airlines- domina el mercado de bajo costo de punto a otro punto.
La pregunta es si Alaska -que tiene una fuerte posición en las rutas alrededor de Alaska y el Pacífico en el noroeste- puede entrar en el nicho regional y convertirse en un competidor viable.
El acuerdo se ve muy atractivo para los accionistas de Virgin. Sir Richard Branson, el empresario británico, expresó su pesar por vender su participación de 30.85%, pero parece que su utilidad será de unos 465 mdd. La oferta de Alaska aumentó por la competencia, Jet-Blue, el número cinco del mercado, también quería a Virgin.
Los planes de Alaska son usar los slots de Virgin en los aeropuertos de la costa este que no están disponibles para nuevos vuelos –incluyendo el Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, y La Guardia y JFK en Nueva York- para fortalecer su oferta transcontinental desde California.
Alaska enfrenta el reto de integrar la flota Airbus de Virgin con sus Boeing 737. Esto, en parte, explica porqué, según Hamlin, es poco probable que el acuerdo desencadene una ola consolidaciones.
“El elenco se volvió más pequeño”, dijo Hamlin, refiriéndose a la anterior o la de fusiones. “Creo que va a ser de un hecho aislado”.