El tifón Mangkhut tocó tierra en Filipinas con vientos sostenidos de 205 kilómetros por hora y lluvias torrenciales que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares.
Mangkhut es el tifón más violento de los que han afectado al país en lo que va de año, y su impacto puede afectar a millones de personas.
"El ojo del ciclón tocó tierra a las 01:40" en Baggao, en el norte de la principal isla del archipiélago, Luzón, explicó Gener Quitlong, metereólogo del servicio nacional Pagasa.
Los habitantes de la isla habían cubierto como podían sus ventanas y reforzado sus tejados. Las autoridades subieron el nivel de alerta hasta cuatro, el máximo en la escala de tifones en ese país.
"Las lluvias van a ser fuertes y el viento no será ninguna broma", había explicado a la Michael Conag, portavoz de defensa civil local. "Puede haber olas equivalentes a un edificio de cuatro pisos, y muchas casas pueden quedar destruidas, sobre todo las construcciones más frágiles, que son las más frecuentes en estas zonas costeras", explicó.
TC UPDATE: as of 1:40AM, 15 September 2018, the eye
— PAGASA-DOST (@dost_pagasa) September 14, 2018
of Typhoon #OmpongPH has made landfall over Baggao, Cagayan. pic.twitter.com/Ngs0dFO8CP
Al menos cuatro millones de personas están en la trayectoria directa de Mangkhut, que luego se dirigirá hacia el sur de China, incluido el territorio semiautónomo de Hong Kong.
"Estamos muy asustados. Dicen que el tifón es muy violento" afirmó Delaila Pasion, que abandonó su vivienda. "Teníamos demasiado miedo para quedarnos".
"En las últimas lluvias del monzón nuestra casa quedó destruida a medias. Quiero que mis nietos estén a salvo" dijo.
Las autoridades temen particularmente las inundaciones y los deslizamientos de terreno.