Un perro llamado Spike ha sido reconocido como el perro más viejo del mundo. Es un Chihuahua y fue encontrado en Estados Unidos por una mujer cuando el canino tenía 10 años. Su dueña Rita Kimball lo halló en el estacionamiento de un supermercado de Camden, en Ohio.
Rita contó que el perrito, que ahora tiene un reconocimiento de los Récord Guinness, tenía la espalda afeitada, manchas de sangre alrededor del cuello —tal vez ocasionadas por el uso de una cadena o una cuerda—y "tenía un aspecto bastante dejado".
Según lo narrado por ella, el dueño de la tienda comentó que Spike llevaba en el lugar tres días y le daban de comer sobras.
Aunque Rita no sabía a quién le pertenecía el perro decidió llevárselo a casa. Y es que cuando salieron de la tienda y entraron en el estacionamiento, el animal la siguió.
"Abrimos la puerta del coche para sentar a nuestro nieto, y Spike saltó y se sentó en el asiento, como si supiera para dónde íbamos. Estaba predestinado", según se lee en Récord Guinness.
Se sabe que hasta el 7 de diciembre del año pasado, el perrito tenía 23 años y siete días, mide 22.86 centímetros y pesa sólo 5.85 kilogramos.
Como el resto de los integrantes de la amilias, Spike incluso ya ha marcado su rutina para desayunar entre las 07:00 y 07: 30 horas. Posteriormente Rita le da su paseo matutino y al volver a casa él duerme.
Le gusta cenar salchicha con queso y en algunas ocasiones come jamón al horno, queso Colby jack y palomitas de pollo.
Aunque Spike, según relató su dueña, está casi ciego y tiene problemas de audición, se divierte jugando al gato y al ratón con una gata llamada Foxxy o bien, escondiendo por toda la casa un zorro de juguete.
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