Jaysen Carr, un niño de 12 años, murió trágicamente después de que un parásito devorador de cerebros se le metió a la nariz mientras estaba nadando en un lago de Carolina del Sur.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, dos semanas después de que Jaysen Carr pasara el 4 de julio nadando y montando en un bote, murió a causa de una ameba que vive en el agua tibia.
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¿Cómo fue que el menor murió?
El medio de comunicación contactó a sus padres, quienes le informaron que no tenían idea de que la ameba devoradora de cerebros, cuyo nombre científico es Naegleria fowleri, existía en el lago Murray, a solo 15 millas (24 kilómetros) al oeste de Columbia.
"Se enteraron cuando un médico, llorando, les dijo el diagnóstico después de que lo que parecía un dolor de cabeza y náuseas bastante regulares dieron un giro serio", escribió AP.
Jaysen Carr se encontraba en el lago porque sus amigos lo invitaron a él y a su familia para el fin de semana festivo del 4 de julio en el lago, donde pasó horas nadando, pescando y montando en una cámara de aire que estaba siendo tirada por un bote.
AP agregó que Jaysen luchó durante una semana antes de morir el 18 de julio. En Estados Unidos alrededor de 160 personas han muerto a causa de la ameba.
"Mientras lloran a su hijo, los padres del niño dijeron que se sorprendieron al saber que Carolina del Sur, como la mayoría de los otros estados de Estados Unidos no tiene una ley que exija informes públicos de muertes o infecciones por la ameba. El lago no se cerró y no se realizaron pruebas de agua. Si no hubieran hablado, se preguntan si alguien habría sabido lo que sucedió", escribió AP.
Padres de Jaysen Carr lamentan su muerte
Clarence Carr, padre de Jaysen Carr, lamentó la muerte de su hijo y con tristeza expresó: "No puedo creer que no tengamos a nuestro hijo. El resultado de que él fuera un niño fue perder la vida. Eso no le sienta bien. Y estoy aterrorizado de que le pase a alguien más".
Jaysen Carr fue descrito como un niño a quien le encantaban los deportes. Jugaba fútbol americano y béisbol. También amaba a la gente.
"Era el tipo de persona que podía ir a un parque de salto y cinco minutos después decir: 'Este es mi amigo James'", agregó el padre del menor.
Con información de AP.
APC
