En agosto de 1945, la Segunda Guerra Mundial llegó a un punto decisivo con el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Estos ataques fueron los primeros y únicos hasta ahora en utilizar armas nucleares durante conflictos bélicos. Además, causaron una destrucción masiva sin precedentes. Más allá del daño material y moral, estas tragedias cambiaron la historia y la conciencia mundial respecto a la guerra y al uso de armas nucleares en enfrentamientos.
Los sobrevivientes de estas bombas, conocidos en japonés como hibakusha, se enfrentaron no solo a heridas físicas, sino también a estigmas sociales y a un prolongado abandono por parte de los gobiernos y autoridades de la época. En respuesta, se organizaron y fundaron Nihon Hidankyo con el fin de exigir apoyo médico, reconocimiento y justicia.

Nihon Hidankyo ha sido un pilar fundamental en la memoria histórica de Japón y en el movimiento global por el desarme nuclear. Sus miembros han recorrido escuelas, conferencias y organismos internacionales para compartir su testimonio, mientras enfrentan las tensiones políticas internas, donde la seguridad nacional sigue vinculada al poder nuclear extranjero.
Ahora, a 80 años del bombardeo, Nihon Hidankyo busca transmitir su legado a nuevas generaciones para que jamás se olvide el devastador costo humano de la guerra atómica y se continúe luchando por un mundo libre de armas nucleares.
Después de las bombas atómicas
Como sabemos, el 6 de agosto de 1945 Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima y, tres días después, el 9 de agosto, Nagasaki también fue bombardeada. Estos ataques marcaron la rendición de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial, que oficialmente concluyó el 2 de septiembre de ese año. Fue el primer uso de armas nucleares en la historia durante un conflicto bélico.
De agosto a septiembre de 1945, el Imperio japonés fue ocupado por las potencias aliadas encabezadas por Estados Unidos, lo que provocó un choque cultural y social sin precedentes. Ciudades como Tokio, Kioto y Osaka vieron cómo sus tradiciones se mezclaban con la modernidad occidental, dando paso a una democratización temporal de la isla, una ola de prostitución alarmante y el desarme de grupos criminales en todo lo ancho del país.

Esta ola de cambios sociales vino acompañada de reformas al código penal japonés, con énfasis en la educación de la población, y la instauración de censura en los medios locales para evitar noticias que mostraran a Estados Unidos como un invasor en una nación que había estado cerrada al mundo durante siglos.
En los territorios bombardeados, donde se usaron las armas desarrolladas bajo el liderazgo de Robert Oppenheimer en el Proyecto Manhattan, la situación fue más lenta y dolorosa. Entre los sobrevivientes — en su mayoría adolescentes y adultos jóvenes —, el hambre, el colapso de hospitales y la falta de seguridad por parte del gobierno imperial caído formaron parte de su calvario, una situación que se agravó durante años, mientras la reconstrucción parecía lejana.

¿Qué es Nihon Hidankyo?
De acuerdo con su sitio web, Nihon Hidankyo es una organización fundada el 10 de agosto de 1956 por sobrevivientes de los ataques estadunidenses que pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. Su creación ocurrió casi una década después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, eventos perpetrados por el bombardero Enola Gay — que, curiosamente, inspiró una canción de la banda británica Orchestral Manoeuvres In The Dark (OMD).
La fundación de Nihon Hidankyo no solo responde a la necesidad de agrupar a los hibakusha — término japonés para quienes sobrevivieron a las bombas — sino que también representa una reivindicación frente a las dificultades que enfrentaron durante la ocupación estadunidense. Durante casi diez años posteriores al bombardeo, estos sobrevivientes no recibieron apoyo de las fuerzas de ocupación y se les prohibió estrictamente hablar o escribir sobre el ataque, los daños causados y las aproximadamente 200 mil muertes, incluso después de que Japón recuperara su soberanía en 1952.

Tras la derrota en la guerra, el gobierno japonés renunció a cualquier reclamo de daños y perjuicios contra Estados Unidos en el Tratado de Paz de San Francisco firmado en 1951. En consecuencia, los hibakusha quedaron en una situación de vulnerabilidad, afectados por la radiación, marginados socialmente y víctimas de discriminación.
No obstante, el auge del movimiento antinuclear en Japón abrió una ventana de esperanza para los hibakusha. Fue este contexto el que propició la creación de Nihon Hidankyo, una organización que hasta hoy sigue siendo fundamental en la lucha por el reconocimiento, la justicia y el desarme nuclear.
Nobel de la Paz en 2024
Desde su fundación en 1956, Nihon Hidankyo ha trabajado incansablemente para lograr un mundo libre de armas nucleares. En 2024, esta organización fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz, reconociendo sus esfuerzos por demostrar, a través de testimonios directos, que las armas nucleares no deben volver a utilizarse jamás.
A lo largo de los años, Nihon Hidankyo ha enviado delegaciones a conferencias y eventos internacionales, realizando giras de conferencias en diferentes partes del mundo. En 1957, un año después de su fundación, se unió a una delegación organizada por el Consejo Japonés contra las Bombas A y H (Japan Gensuikyo) para visitar la extinta Unión Soviética, China y Mongolia. Posteriormente, llevó a cabo actividades internacionales propias, enviando delegaciones para giras de conferencias al Reino Unido, Francia, Alemania y Austria.

Durante más de medio siglo, esta fundación japonesa se ha dedicado a la lucha contra las armas nucleares y a su rechazo absoluto. En el marco del 40º aniversario de los bombardeos atómicos, Nihon Hidankyo envió delegaciones a los cinco países poseedores de armas nucleares para solicitar a sus gobiernos la eliminación total de estos arsenales.
El Comité Noruego del Nobel destacó que, al otorgarles el Premio de la Paz, se reconoce su contribución a la creación del "tabú nuclear", un principio ético global que ha ayudado a evitar el uso de armas nucleares en conflictos recientes. En su discurso de aceptación, Terumi Tanaka, sobreviviente de Nagasaki y presidente de Nihon Hidankyo, enfatizó que "las armas nucleares nunca deben ser utilizadas" y expresó su preocupación por las amenazas actuales de uso nuclear en conflictos como el de Ucrania.
BREAKING NEWS
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 11, 2024
The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2024 #NobelPeacePrize to the Japanese organisation Nihon Hidankyo. This grassroots movement of atomic bomb survivors from Hiroshima and Nagasaki, also known as Hibakusha, is receiving the peace prize for its… pic.twitter.com/YVXwnwVBQO
Sobrevivientes piden abolición, no disuasión nuclear
El aniversario se produce en un momento en que la posesión de armas atómicas como disuasión es apoyada cada vez más por la comunidad internacional, incluido Japón.
A 80 años de distancia, representantes de 120 países y regiones asistirán a la ceremonia organizada en Hiroshima. Sin embargo, según lo reportado por la agencia francesa de información AFP, no estarán presentes grandes potencias nucleares como Rusia, China y Pakistán. En el caso de Irán, (acusado de intentar dotarse de una bomba atómica), sí estará representado en el marco de la fecha histórica.
Contrariamente a su costumbre, Japón ha indicado que no ha "seleccionado a sus invitados" para estas conmemoraciones, sino que ha "notificado" a todos los países y regiones la celebración del evento.

La diplomacia japonesa registó la visita de representantes de Palestina y Taiwán, que aunque Tokio no reconoce oficialmente como países, han anunciado su presencia en este evento por primera vez.
"La existencia de líderes (políticos) que quieren reforzar su poder militar para resolver los conflictos, incluso mediante la posesión de armas atómicas, dificulta el establecimiento de la paz mundial", declaró la semana pasada el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, en referencia a las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
La agencia de información AP señala en su reporte que algunos sobrevivientes dijeron que estaban decepcionados por el reciente comentario del presidente Donald Trump justificando el ataque de Washington a Irán en junio al compararlo con el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki, y la tibia respuesta del gobierno japonés.
Efe, agencia de información española sostiene que, el Papa León XIV para que el aniversario de la bomba atómica en Hiroshima “sirva como un llamado a la comunidad internacional y renovar su compromiso de buscar la paz”.

Japón: negación y memoria
El gobierno de la isla asiática ha rechazado la desesperada solicitud de los sobrevivientes de firmar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares o asistir a su reunión como observadores porque está bajo la protección del paraguas nuclear de Estados Unidos.
En su discurso del miércoles, Matsui, el alcalde de Hiroshima, instó al gobierno de Japón a firmar y ratificar el tratado de prohibición de armas nucleares, una solicitud que presentó también varios grupos de sobrevivientes en su reunión con Ishiba después de la ceremonia.
Ishiba, en una intervención, reiteró la promesa de su ejecutivo de trabajar hacia un mundo sin armas nucleares, pero no hizo referencia al tratado y reiteró el apoyo de su gobierno a la posesión de armas nucleares como medida de disuasión.

En una conferencia de prensa más tarde del miércoles, Ishiba justificó la dependencia de Japón en la disuasión nuclear de Estados Unidos, diciendo que su país, que sigue un principio de no proliferación nuclear, está rodeado de vecinos que poseen armas nucleares. La postura, dijo, no contradice la búsqueda por parte de Tokio de un mundo libre de armas nucleares.
式典後、改めて平和記念資料館を訪問いたしました。原子爆弾の恐ろしさを世界に訴えることのできる唯一の国として、悲惨な体験の記憶を継承し、惨禍を繰り返さないための国際社会の取組を主導して参ります。 pic.twitter.com/EBiZ9hKC5H
— 石破茂 (@shigeruishiba) August 6, 2025
Los primeros ministros anteriores han enfatizado el estatus de Japón como el único país del mundo que ha sufrido ataques nucleares y han dicho que Japón está decidido a buscar la paz, pero los sobrevivientes dicen que es una promesa vacía.
El gobierno japonés solo ha pagado compensaciones a los veteranos de guerra y sus familias, aunque los sobrevivientes han buscado reparación para las víctimas civiles. También han buscado el reconocimiento por parte del gobierno de Estados Unidos de su responsabilidad por las muertes de civiles.