Estados Unidos, Canadá, y Europa lanzaron una andanada de denuncias contra la furtiva agencia de espionaje militar rusa GRU, a la que acusaron de hackear agencias antidopaje, investigaciones de caída de aviones y una indagación sobre armas químicas, además de lanzar ciberataques que afectaron la elección estadunidense en 2016 y paralizaron Ucrania en 2017.
Te recomendamos
Estos son los ciberataques por los que acusan a Rusia:
Elecciones de EU en 2016
Las autoridades estadunidenses acusaron a Rusia de estar detrás de las filtraciones de correos del Partido Demócrata y propaganda en línea que sembró el caos antes de la elección presidencial.
Ucrania 2017
Las autoridades británicas y australianas acusaron a la agencia rusa de realizar un ciberataque que provocó pérdidas multimillonarias a Ucrania en 2017.
OPAQ
Funcionarios de la defensa holandesa acusarón a la inteligencia rusa intentar atacar la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) mediante equipo de hackeo de redes wifi escondido en la parte trasera de un auto. La organización investigaba un ataque con el agente neurotóxico novichok a un ex espía de la GRU, Serguei Skripal, por el que Gran Bretaña ha culpado al gobierno ruso.
Vuelo de Malaysia Airlines
Los holandeses también acusaron a la agencia rusa del intento de hackear la investigación del derribamiento de un vuelo de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania en 2014 y en el que murieron las 298 personas a bordo.
Agencia Mundial Antidopaje
Canadá y Estados Unidos acusan a Rusia de realizar una serie de hackeos contra más de 250 deportistas. La GRU atacó a sus víctimas porque habían apoyado públicamente una prohibición a los deportistas rusos de participar en competencias internacionales y porque condenaron el programa ruso de dopaje patrocinado por el Estado.
Te recomendamos
BadRabbit
Londres también afirma que el GRU fue casi seguramente responsable del virus de secuestro de datos BadRabbit que en octubre de 2017 encriptó numerosos discos duros provocando perturbaciones, entre otros, en el aeropuerto de Odesa, el banco central de Rusia y varios medios de comunicación rusos.
