Al menos 15 muertos, siete heridos y más de 500 mil personas es el saldo de una decena de deslaves en poblados indígenas a causa de intensas lluvias que azotan Guatemala desde inicios de mayo, informó este lunes Protección Civil.
Entre las 15 víctimas mortales de deslizamientos de tierra, se reportan una madre y seis hijos, así como tres hermanos menores, originarios de dos poblados indígenas, según la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).
#Guatemala Deslizamiento en aldea Las Trojes, cantón San Juan, callejón Gómez Hernández, Amatitlán, Guatemala.
— CONRED (@ConredGuatemala) June 13, 2022
La Coordinadora Local para la Reducción de Desastres -COLRED- coordina la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades -EDAN- en la vivienda afectada. pic.twitter.com/PTJhH07w9q
También se han evacuado a lugares seguros a mil 965 personas y 60 permanecen en albergues, según las incidencias reportadas por la Conred. Las lluvias acompañadas de fuertes vientos que azotan Guatemala desde inicios de mayo, han provocado deslizamientos de tierra, inundaciones, colapsos estructurales y hundimientos en la mayor parte de este país centroamericano.
El informe de la Conred detalla que 930 viviendas fueron afectadas con daños leve, moderado y severo; en tanto, ocho escuelas, 85 carreteras y siete puentes tienen afectaciones leves; mientras que cuatro carreteras y tres puentes quedaron destruidos.
#Suchitepéquez En horas de la tarde el Sistema CONRED realizó la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades en cantón El Triunfo, Patulul, Suchitepéquez por inundación en viviendas.
— CONRED (@ConredGuatemala) June 14, 2022
Créditos: Moisés Cajas Delegado Departamental de la CONRED. pic.twitter.com/gUdIxVK1Ye
Las zonas más afectadas son poblados indígenas, la población más vulnerables a desastres naturales. En Guatemala, casi el 60 por ciento de sus 17 millones de habitantes vive en pobreza. El año pasado las lluvias dejaron unos 35 fallecidos, tres desaparecidos, 17 heridos, casi 1.5 millones de personas afectadas y 11 mil 911 evacuadas.
Cada año la temporada de lluvias, que inicia en mayo y se extiende a noviembre, deja decenas y hasta cientos de muertes en Centroamérica, una de las regiones más vulnerables ante el cambio climático.
dr