El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, pidió hoy el fin de la violencia entre israelíes y palestinos y manifestó su "prudente optimismo" tras reunirse en Berlín con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, poco después de un nuevo ataque con cuchillo en Israel. Mientras, el movimiento islamista Hamás llamó a los palestinos a expresar su cólera contra Israel mañana en un nuevo "Viernes de la ira".
"Es absolutamente crucial poner fin a todas las incitaciones, a toda la violencia y hallar una vía que permita construir un proceso" de paz, dijo solemnemente Kerry, junto a Netanyahu, ante un grupo de periodistas en un hotel de Berlín, donde ambos se reunieron.
Luego, al cabo de cuatro horas de entrevista con el primer ministro israelí, Kerry expresó su "prudente optimismo". La conversación "me deja (...) un prudente optimismo para que en los próximos días" pueda "calmarse la situación" y se den "avances", declaró el secretario de Estado.
Kerry abordó varios temas con Netanyahu, y también hablará el fin de semana con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, y el rey Abdalá II de Jordania, quien ha tenido un importante papel como mediador en el conflicto.
"Todas las partes deben tratarse y creo que desean avanzar para distender la situación", afirmó Kerry. "Estoy impaciente por reunirme con el rey Abdalá y el presidente Abas y espero (...) que podamos aprovechar la ocasión y alejarnos del abismo", añadió Kerry.
Por su lado, Netanyahu reiteró en Berlín que la Autoridad Palestina y los islamistas de Hamas son responsables de los ataques contra los israelíes al propagar "mentiras" y atribuir al gobierno hebreo la intención de modificar las condiciones de acceso de musulmanes y judíos a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Este lugar santo para ambas religiones se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de la crisis israelo-palestina.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo que había "propuestas constructivas" y que durante las conversaciones se habló de las medidas que podría tomar Israel, sin modificar el statu quo de la Explanada de las Mezquitas.
Esta semana Netanyahu generó polémica por otro lado al afirmar que fue el gran muftí de Jerusalén quien le dio a Hitler la idea de exterminar a los judíos de Europa, en 1941. La Casa Blanca salió al paso de esta declaración tan criticada por falsa, advirtiendo a Netanyahu que "debe detenerse esta retórica incendiaria".
A nivel diplomático, el viernes se reunirá en Viena el cuarteto compuesto por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU para mediar en el conflicto. Y en la ONU, Nueva Zelanda, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, anunció que presentará un proyecto de resolución que destacará la necesidad de reanudar las negociaciones directas de paz.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, concluyó por su lado una gira regional destinada a parar la crisis, y fue recibido en Amán por el rey de Jordania.
Entretanto, en el terreno continuaba la violencia. Un israelí resultó herido este jueves en un nuevo ataque con cuchillo en Beit Shemesh, al oeste de Jerusalén, cometido por dos agresores, informó la policía. Uno de ellos murió y el otro resultó gravemente herido por las fuerzas del orden.
Esta agresión es la última de una serie de ataques con arma blanca contra soldados, policías o civiles israelíes, que han despertado el fantasma de una nueva gran revuelta palestina o intifada.
Esa ola de violencia ha causado la muerte de 49 palestinos -más de la mitad de ellos autores de ataques-, de un árabe israelí y de ocho israelíes judíos. Igualmente fue linchado un demandante de asilo eritreo al que confundieron con un agresor.
En Hebrón (sur de Cisjordania) un palestino logró huir tras intentar en vano apuñalar a un soldado israelí. Por otro lado, nueve palestinos resultaron heridos, cinco de ellos por bala, en la misma zona en unos enfrentamientos con el ejército israelí.
"Viernes de la ira"
El movimiento islamista palestino Hamás llamó hoy a sus seguidores a expresar su cólera contra Israel mañana, viernes, y salir a las calles de los territorios palestinos y enfrentarse a fuerzas israelíes en una nueva "Jornada de la Ira".
En un comunicado oficial, Hamás ha declarado que mañana será un nuevo "Día de la Ira" y exhortó "a todos los palestinos de Cisjordania y Gaza a confrontar a las fuerzas del Ejército israelí".
El llamamiento, que suele ser secundado tras la oración del mediodía en las mezquitas en el día de oración musulmana, podría inflamar más los ánimos en un ambiente ya de por sí tenso desde hace tres semanas.
En este período han muerto 52 palestinos -cerca de la mitad de ellos en agresiones a israelíes en su inmensa mayoría con arma blanca-, nueve israelíes, un eritreo y un palestino con nacionalidad israelí, en ataques y violentos enfrentamientos.