Michael Stephens de 42 años y su hija de 10 murieron ahogados en una playa del condado de Pinellas, en la costa oeste de Florida al ser arrastrados por una fuerte corriente hacia el mar.
El padre de familia se encontraba disfrutando de un día de playa en Pass-a-Grille Beach con sus tres hijas: Isabella Stephen, de 10 años, Trinity, de 13, y Brittany, de 20, y el novio de esta última, Jessie Johnson, de 20 años.
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De repente, el padre, Isabella, Brittany y el novio de la segunda notaron dificultades para nadar ante un fortalecimiento de la corriente, pero aun así Johnson logró ayudar a salir del agua a su novia, recogió el diario Tampa Bay Times.
Tras dejar a su prometida en la orilla, el joven volvió a meterse en el agua para intentar rescatar a Michael e Isabella, pero el padre y la hija ya estaban demasiado lejos de la playa.
Una de las hijas llamó al 911 en busca de ayuda, sin embargo, el equipo de socorro llegó sólo para localizar el cuerpo del padre y su hija a unos 800 metros de la costa.
Ambos fueron trasladados a un hospital cercano, donde los facultativos no pudieron hacer nada por salvar sus vidas.
aag
