Mujeres privadas de libertad de un centro penitenciario en Bolivia cumplieron el "sueño" de abrir en el mismo recinto una peluquería canina que les permitirá generarse ingresos y además es parte de un programa que apuesta por la reinserción social.
El proyecto forma parte de su reinserción a la sociedad, como ya se mencionó, lo cual da una oportunidad a las mujeres que se encuentran recluidas actualmente para poder salir de la rutina, comenzar de cero y además crear dinero.
La idea es que con esto puedan poco a poco conseguir ingresos que les ayude a mantenerse y enviar una parte a sus seres queridos, en caso de que así lo deseen; aunado a ello ayudará a que puedan empezar a retomar su vida.
La Perruquería es atendida desde su estancia como prisioneras, luego de haber cometido algún delito, pero esto es una medida que apoya a generarles las herramientas para volver a formar parte de una sociedad.
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Las fotografías tomadas dan muestra de cómo los animalitos han sido parte crucial para éstas mujeres, quienes con amor atienden pacientes a sus clientes que acuden en busca de un baño, corte de pelo o uñas.
Incluso esto les servirá para que en un futuro tengan una manera de tener empleo al saber cómo hacer estética canina y no quedarse sin una fuente de ingresos, ya que podrían incluso emprender o buscar trabajo en una veterinaria.
En las fotos pueden verse a las internas del centro penitenciario de mujeres besar a los lomitos o cargarlos en la peluquería canina en dependencias del Centro de Orientación Femenina de Obrajes, en La Paz (Bolivia).
KVS
