Richard Cottingham, también conocido como el Asesino del Torso discute una pena de entre 25 años y cadena perpetua tras admitir el asesinato de cinco personas en la década de los 60.
Adquirió el apodo del Torso Killer o Asesino del Torso por supuestamente cortar la cabeza y extremidades a algunas de sus víctimas.
Cottingham está relacionado con alrededor de 100 homicidios y ha permanecido bajo arresto desde 1980.
El caso de Diane Cusick
Diane Cusick de 23 años de edad, había terminado de dar clases en la escuela de danza para niños donde trabajaba cuando Cottingham acabó con su vida.
Diane asistió a un centro comercial en el condado de Nassau en Nueva York para comprar un par de zapatos nuevos.
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Autoridades asumen que Cottingham se hizo pasar por un guardia de seguridad o un policía y se acercó a ella cuando se dirigía a su auto para atacarla.
Las autoridades encontraron el cuerpo de Diane sin vida con golpes en el rostro y muestras de asfixia un 16 de febrero de 1968.
A pesar de la escena del crimen, no pudieron detener a Cottingham debido a que no había muestras de ADN en ese entonces.
Buscan justicia por las víctimas
El caso de Diane ha mantenido a su familia esperando por casi 55 años por un responsable hasta este lunes.
El recluso de ahora 76 años de edad estuvo en una audiencia vía videollamada desde una cárcel de Nueva Jersey.
Después de esta audiencia, la condena de Cottingham continúa aumentando.
“Ha causado un daño irreparable a tantas personas y a tantas familias que no hay mucho que pueda decirles para que encuentren consuelo”, dijo la fiscal Anne Donnelly, responsable de la audiencia.
aag
