La presentación de Gerardo Martino como entrenador de la selección mexicana ha dejado distintas conclusiones recientes en el medio nacional. Hugo Sánchez, máximo referente futbolístico del país en el pasado, fue de los primeros en levantar la voz: “Le doy la bienvenida como mexicano, pero no a la selección, ahí no lo quiero ver”, dijo en Futbol Picante, de la cadena ESPN. El antiguo ariete no se guardó nada contra el argentino.
De hecho, aunque habría que remitirse doce años en el tiempo, Sánchez Márquez se enfrentó y venció a Gerardo Martino en una competencia oficial, propiciándole el primer gran fracaso con Paraguay, cuando el argentino tomó las riendas de la selección rojiblanca la década pasada. En la Copa América del 2007, el tricolor de Hugo se impuso por 6-0 en Maturín, Venezuela, en los cuartos de final del torneo, accediendo hasta las semifinales.
Aquel escuadrón contaba con una generación dorada que cerraba su ciclo, con bastiones como Cuauhtémoc Blanco y Jared Borgetti, así como elementos de nuevo ingreso, pero vital importancia como Nery Castillo y Guillermo Ochoa, además de tener a Rafael Márquez, el capitán del equipo y pilar del Barcelona, en plenitud. Aquella tarde de sábado, la selección mexicana no tuvo rival y se despachó con goles de los mencionados Blanco, Castillo (doblete), Gerardo Torrado, Fernando Arce y Omar Bravo.
El triunfo frente a los de Martino le dio a México el pase a las semifinales, que a la postre perderían ante Argentina, que contaba con figuras consolidadas como Juan Román Riquelme y los jóvenes Lionel Messi y Carlos Tévez (3-0). De hecho, aquel tricolor se mediría y vencería a Uruguay por el tercer lugar de la Copa América, siendo este el máximo logro de la gestión de Hugo Sánchez con el combinado azteca. Sí, dejó al ‘Tata’ en el camino.
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