Recién termina el partido entre América y Pachuca y los jugadores de ambos equipos buscan el camino hacia el túnel de vestuarios. La lluvia que cae sobre el estadio Ciudad de los Deportes incluso los hace acelerar un poco el paso, los hidalguenses porque han sufrido otra derrota. Los azulcremas celebran de manera tibia hoy no hay a quién agradecerle y tampoco están esas gargantas que les pueden dar un poco de cariño.
Sin embargo, hay una silueta que viste de amarillo y permanece recorriendo el campo con un trote de norte a sur y viceversa. Se trata nada menos que del francés Allan Saint-Maximin, el mismo que recién llegó hace unas semanas a Coapa y que sigue en busca de su mejor forma física y futbolística, aunque hace escasa media hora entro al encuentro y le dio un nuevo rumbo a su escuadra con la anotación de su segundo gol en el futbol mexicano, Maxi está comprometido con encontrar su mejor punto. Para ser todavía más determinante en el pelotón de André Jardine.

Es cierto que es muy pronto todavía para poder hacer una proyección de hasta dónde podrá llegar este futbolista, pero lo que es innegable es que los destellos que ha arrojado en los minutos que lleva en el campo lo convierten en un tipo que puede ilusionar al americanismo.
Con 58 minutos disputados en el Apertura 2025, el atacante francés registra un promedio de un gol cada 29 minutos. Una cifra bastante positiva que con el correr del tiempo puede ir aumentando su frecuencia.
Muestra su poder
En estos dos juegos, Maximin ya ha dejado un par de destellos que destacan sus condiciones, por ejemplo, en el juego contra Atlas el gol que metió fue con un buen gesto técnico, impactó la pelota de primera y la puso pegada al palo. Y en el que le marcó a Pachuca el pasado sábado, sacó a relucir su explosividad y determinación, le ganó la pelota a Moreno, y aún cuando tenía un rival persiguiéndole, no dudó y a puro instinto disparó para un gol de carambola.
¡Dos partidos, dos goles! ????
— Club América (@ClubAmerica) August 31, 2025
Allan Saint-Maximin aumenta nuestra ventaja ???????? pic.twitter.com/2PhMLSMZtA
Y es que Maximin es un tipo que busca asociarse, en sus escasos minutos ha demostrado que tiene disposición para buscar al compañero y no tratar de ser el imán del equipo. Por ahora suma 22 toques por partido, un 85 por ciento de precisión en el pase y en el plano defensivo ha recuperado tres balones.
El americanismo sonríe con la huella que va dejando Maxi, y el mismo Jardine advirtió que aún no explota del todo. “Aún no tenemos claro todo el potencial de Maxi, todo lo que va a poder hacer en la liga. Lo imaginamos, pero aún está yendo de a poco, sin duda que va a aportar para marcar diferencia, de verdad, estamos convencidos de que marcará la diferencia, hay que ir con calma, creando condición, adaptándose a la altura, este inicio es muy bueno, mejor imposible, veremos a un Maxi mejor de lo que hemos visto. La primera y segunda muestra son espectaculares”.

Por ahora el efecto Maximin ha tenido el resultado esperado. El siguiente escenario para mostrarse será nada menos que el Clásico Nacional, un banquete especial en el que el americanismo querrá verlo in situ.
CIG