Después de haberse celebrado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Conferencia de Río+20), al verse que no existían las condiciones para cumplir los acuerdos establecidos anteriormente, la Organización de la Naciones Unidas (ONU) propone la Agenda de Desarrollo post 2015. Dicha Agenda acuerda 17 objetivos y 169 metas que reconocen la interrelación entre la dimensión social, económica y ambiental del desarrollo sostenible, por lo cual se establecen objetivos universalmente aplicables en todos los países. Ante ello, en México se tendrá mucho camino que andar y trabajar. ¿Por qué lo menciono? Acorde a lo reportado por el INEGI en 2013 sobre nuestro estatus de consumo de recursos naturales, los recursos que más hemos explotado han sido el agua subterránea, los bosques maderables y el petróleo, lo cual alcanzaba 1.1% de nuestro PIB.
Del tema petrolero ni hablar, porque la reforma energética y nuestra necesidad de seguir siendo petroleros no ayudan mucho, y en cuanto al tema de los bosques, la Global Forest Watch (2013) publicó que México perdió 200 mil y medio hectáreas de cobertura forestal que equivalen a perder la superficie del estado de Hidalgo.
Lamentablemente los hábitos de consumo irracional que tenemos nos han llevado a que el costo por mitigar la degradación ambiental sea cercano al 5.7% PIB nacional, lo que es muy elevado si consideramos que el gasto del sector ambiental para proteger al ambiente es de apenas 149 mil millones de pesos, es decir, sólo 1% PIB nacional. Esto no es suficiente, si consideramos que los costos totales por el agotamiento fueron de 910 mil millones de pesos, dando un déficit ambiental de 761 mil millones de pesos.
Así traemos una deuda ambiental considerable, que acorde con WWF (World Wildlife Fund for Nature; en español, Fondo Mundial para la Naturaleza) en 2014, si cada ciudadano del mundo viviera como un mexicano requeriríamos 1.3 planetas para satisfacer sus necesidades ambientales, mientras si viviéramos como los cubanos no requeríamos conseguirnos otro planeta y aparte no tendríamos analfabetas.
Aunque si decidimos vivir como los estadunidenses tendríamos que contar con 4.4 planetas (http://awsassets.panda.org/downloads/planeta_vivo___datos_ basicos.pdf). En fin, si continuamos con nuestro actual estilo de vida, tendremos que contar con dos Méxicos para satisfacer nuestras necesidades de recursos naturales. Aunque la reflexión es que mientras no todos los mexicanos pueden cubrir ni sus necesidades básicas, otros desperdician, contaminan e incluso consumen sin razón alguna.
Así parece que estamos lejos de cumplir al menos algún punto de Agenda de Desarrollo post 2015, por lo cual hay que iniciar de inmediato con acciones que eviten el deterioro ambiental y propicien su conservación. Recordar que acciones pequeñas no se notan, pero cuentan, y también es importante reflexionar que México y el planeta no es sólo de una generación, sino de muchas otras que incluso aún no nacen. Y tú, querido lector, ¿qué haces para no tener que conseguirnos otro México o planeta? o ¿qué le solicitarías a tu gobierno para mejorar el medio ambiente?
MA. EUGENIA GONZÁLEZ ÁVILA
Profesor-Investigador del Colegio de la Frontera Norte