Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, muchas familias en México buscan maneras efectivas y económicas de mantener sus hogares cálidos sin recurrir a sistemas de calefacción que pueden resultar costosos. A continuación, compartimos algunos consejos respaldados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otras recomendaciones del internet.
Alternativas económicas para calentar tu hogar
La OCU recomienda el uso de calefactores portátiles de bajo consumo que no requieren instalación. Estas opciones permiten calentar habitaciones específicas sin afectar de manera significativa el recibo de la luz.
Los aparatos portátiles de calefacción están pensados para calentar una sola estancia, es decir, solo la habitación de tu hogar en la que te encuentres.
Ejemplos de estos aparatos son: convectores, radiadores, estufas y, desde luego, calefactores portátiles. Todos ellos consumen electricidad para calentar, pues cerca del 100 por ciento de lo que utilizan lo convierten en calor.
Es decir, devuelven prácticamente toda la energía que consumen. No obstante, se diferencian en la forma de distribuir ese calor, en la potencia que demandan y en su precio.

- Calefactores: Los calefactores o termo ventiladores: son aparatos pequeños y ligeros que emiten aire caliente, son rápidos calentando, pero resultan ruidosos.
- Convectores: funcionan emitiendo aire caliente, son más grandes que los calefactores (tienen apariencia de radiador convencional) y son menos portables, aunque también menos ruidosos.
- Estufas halógenas: distribuyen el calor por la radiación de infrarrojos, se calientan rápido y enfocan el calor hacia donde estén orientados.
- Radiadores de aceite: se parecen a los radiadores de agua convencionales, son grandes y pesados, rellenos de aceite que calientan por medio de resistencias eléctricas, calientan toda una habitación y funcionan por un largo rato.
- Estufas de butano o propano: funcionan con gas, lo que implica calentar el aire a su alrededor.
¿Y los trucos que no implican aparatos de gas ni electricidad?
Si deseas mantener tu hogar caliente sin gastar demasiado, también existen técnicas sencillas que pueden marcar la diferencia:
- Aislación de ventanas: verifica que no haya fugas de aire en tu casa, puedes usar burletes o selladores para evitar que el frío se cuele.
- Ventilación estratégica: abre las ventanas por la mañana durante 20 minutos y luego ciérralas para conservar el calor.

- Cortinas gruesas: utiliza cortinas térmicas o de tela pesada que cubran completamente las ventanas.
- Alfombras y edredones: coloca alfombras para aislar el frío del suelo y utiliza ropa de cama como sábanas polares o edredones térmicos.
- Barreras internas: si hay varias habitaciones cierra las puertas de las que no utilices para evitar que el calor se disperse donde no estás.
- Organiza tus muebles: ubica tus muebles de manera que no bloqueen las fuentes de calor, como las ventanas por donde entra el sol, si tienes calefactores asegúrate que estén libres de obstáculos para que el calor pueda circular sin impedimentos.
- Aprovecha la luz solar: Abre persianas y cortinas durante el día para dejar entrar el calor del sol, y ciérralas al anochecer para conservarlo
YRH