La magia de las ideas, el arte, el conocimiento, la música y la gastronomía se fusionaron en la primera edición de TEDxCalle Aldama Adventures, una experiencia que despertó la mente y deleitó los sentidos.
A través de una variedad de workshops inspiradores y diversas acciones, TEDxMorelia y TEDxCalle Aldama en unión con Cantera Diez Hotel Boutique ofrecieron una experiencia que materializó la filosofía TED al compartir el conocimiento en pro del bienestar común, la cual es coproducida por Itziar Ibarra y Julio Cambron, visionario/creador.

En esta ocasión se ofrecieron 3 workshops con temáticas muy relevantes, el primero fue El poder de la responsabilidad social y fue impartido por Nina Ríos, una entusiasta fotógrafa y emprendedora que se ha distinguido por defender a las comunidades indígenas.
Ella destacó que al aplicar la responsabilidad social en nuestras empresas y espacios laborales podemos construir un México más estable y equitativo. A través de su emprendimiento social, Nina comercializa café proveniente de las comunidades indígenas marginadas, creando un puente entre las cafetaleras locales y el mercado internacional; ya que su objetivo no se limita a mejorar la economía local mediante el comercio justo, sino también busca enraizar el valor de México y su identidad en cada taza de café, llevándolo como un emblema de sabor y cultura al mundo.

En la sesión que tuvo como sede el hotel Matilda en San Miguel de Allende, los participantes también tuvieron la oportunidad de conocer el concepto que trabaja Jared Jiménez bajo el título Recontextualizando el códice.
El artista visual, quien transforma la iconografía de los códices indígenas en expresiones contemporáneas, condujo a los participantes por una experiencia inmersiva en la que deleitó al sentido del oído con instrumentos prehispánicos de Michoacán.

Como cierre de la velada, se presentó el tercer Workshop, Viaje gastronómico histórico, en el que los participantes tuvieron la oportunidad de degustar la propuesta del chef Iván Yépez de Cantera Diez, que se distinguió por ser una variedad de sabores representativos de la gastronomía michoacana, que materializó en un Gazpacho moreliano, seguido de una Infladita de carnitas con espejo de aguacate, un Pescado blanco en Atapakua verde y una Calabaza de castilla con nieve de pasta. Platillos que fueron servidos en el restaurante Moxi del hotel Matilda y se propuso maridar con la propuesta de Camila Arriaga, una colección boutique de vinos que rinden homenaje a las mujeres, la literatura y el arte con elegancia.

En la cita el desarrollo de las habilidades artísticas de los participantes también tuvo lugar en una sesión donde cada uno proyectó su sensibilidad a través de distintas manualidades que dieron origen a coloridas artesanías.
AJR