El estado de Colima, pequeño pero exuberante, presume su biodiversidad a los poblanos a través del arte y la exploración de nuevos mercados. Con sus 14 microclimas y 160 kilómetros de costa, este tesoro del Pacífico mexicano estrecha lazos con Puebla mediante la exposición Sueños e impresiones del paisaje de Colima, del artista Jerónimo Uribe.
La muestra refuerza el intercambio artístico, cultural y turístico entre ambas entidades, cuyas economías se han desarrollado alrededor de sus montañas: el volcán de Fuego, en Colima, y los majestuosos Popocatépetl e Iztaccíhuatl, en Puebla.
“Qué lindo que el arte nos abra las puertas, es un nuevo mercado para nosotros. A raíz del vuelo Colima capital-Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), se nos abrió un nuevo mercado turístico al que no estábamos acostumbrados a hacer promoción: Puebla, Estado de México y Tlaxcala. El AIFA nos abrió una puerta muy amplia hacia un mercado interesantísimo”, comentó Jorge Padilla, subsecretario de Turismo de Colima, durante la inauguración.

Tras el corte de listón, el funcionario destacó la interpretación que el autor hace de los colores, las calles y los paisajes que los colimenses viven diariamente. “Tiene una obra que habla de la lluvia, de cómo se escucha, qué tan fuerte es este sonido; ver una pintura que te transmita el sonido es una sensación que para mí fue un descubrimiento. Escuchar el estallido de las olas a través de su obra es espectacular”.

Durante el recorrido por la sala del Museo Fuerte de Guadalupe, sede de la exposición, el propio artista recordó sus viajes de infancia y adolescencia a Colima: “Hemos hecho excursiones al Nevado, nos hemos perdido muchas veces en sus bosques y acampado en la playa de Cuyutlán, que es inmensa, con olas que dan miedo”.
“He subido montañas, he visto los panoramas; a veces regreso con la sensación de querer volver a la cumbre, otras con la idea contraria, de ‘no sé por qué subí’. Ahora estoy en un momento en el que quiero pintar cosas simples, las cosas cotidianas”, reflexionó Uribe, quien reside en España desde hace varias décadas, aunque cada año regresa a reencontrarse con su familia y con el paisaje colimense.

La exposición Sueños e impresiones del paisaje de Colima está integrada por más de 20 piezas de gran formato y permanecerá abierta en el Museo Fuerte de Guadalupe, en la ciudad de Puebla, hasta diciembre.
GCM