Al señalar que no coinciden con las demandas hechas por la Alianza Mexicana de Transportistas (AMOTAC) organismos del transporte de carga en la región Sureste y Centro de Coahuila, decidieron no participar en el paro nacional de transportistas que, aunque se dijo, pasaría por Saltillo, no llegó a la capital.
Adolfo Galán dirigente de a Confederación Nacional de Transportistas Mexicano (Conatram) indicó que sus demandas se harán directamente ante las Cámaras de Senadores y Diputados.
“Mira, nosotros no estamos, pero para nada relacionados ni con la marcha ni con AMOTAC. Lógicamente tenemos nuestros temas en común como transportistas, pero en este caso no estamos participando con ellos. Ni alentando el tema de su manifestación. Para nada. No estamos participando con ellos”, aclaró.
Aseguró que esta organización de transporte de carga pesada, tiene inquietudes que manifestará directamente a través de la gestión que se requiere en las Cámaras de Diputados y Senadores para su atención.
Mientras tanto, que en la región Centro, el Secretario General del sindicato de operadores Quinta Rueda, Ismael Maldonado Flores consideró que con dicha marcha sólo se defienden los intereses de los propietarios de línea.
Consideró que el paro realizado por AMOTAC provoca serias repercusiones en algunas de las principales vías de comunicación con mayor afluencia, lo que implica caos vial y riesgo de accidentes, además de que daña la actividad productiva entre las entidades que están conectadas por esas carreteras.
Señaló que los intereses que se defienden no son lo de los operadores que tienen una serie de problemáticas e inquietudes que en esta petición no se está valorando.
Aunque se esperaba que los transportistas pasaran por Saltillo, el recorrido inició en el libramiento Noreste rumbo a Saltillo, pero se detuvieron en el entronque de la carretera a Colombia con dirección a Salinas Victoria.
Avanzaron varios kilómetros hasta llegar a al carretera a Ciénega de Flores, hasta el entronque con la carrera libre a Laredo, con dirección a Monterrey, para finalmente parar en instalaciones de la Policía Federal de Escobedo Nuevo León.