Los enfermos renales en Baja California continuarán sin recibir el tratamiento integral debido a la falta de presupuesto, reconoció el secretario de Salud en el estado, Miguel Osuna Millán.
Explicó que el presupuesto para el 2014 aumentó apenas el 3 por ciento, por lo que la secretaría se encuentra ante un "reto financiero" lo que limita la capacidad de atención a enfermedades crónico-degenerativas.
Refirió que las enfermedades renales no están contempladas en el catálogo de atención de la secretaría, por lo que ésta no recibe una partida especial para su implementación en este rubro.
Comentó que la dependencia se encuentra aplicando una política de austeridad, buscando reducir los costos e incluso contemplan la posibilidad de que el personal duplique turnos.