La Casa del Migrante de Saltillo opera al 100 por ciento de su capacidad desde septiembre y sus representantes hacen un llamado a que las autoridades locales auxilien en las labores para albergar viajeros ante la llegada de temporada de invierno.
“La capacidad máxima de la casa es de 132 personas y las últimas tres semanas hemos atendido grupos oscilando entre los 130 y 160 personas. Estamos dando prioridad a la población con necesidades especiales de protección como mujeres, niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, personas LGBT o que vengan con alguna condición de salud”, declaró José Luis Manzo Ramírez, coordinador de Atención Humanitaria.
Indicó que el pasado sábado llegaron ocho familias haitianas a la casa, pero al final optaron por seguir su camino a otra de las regiones del estado.
Se mantienen libres de covid
“En una situación de emergencia como las que hemos tenido tenemos una capacidad extensiva de hasta 160 personas y nos hemos mantenido sin un caso de contagio desde mayo y queremos mantenernos así hasta que acabe el año”, explicó,
Recordó que a lo largo de la pandemia al interior de la casa se han vivido tres brotes de coronavirus y por eso mantienen diversos protocolos, pero es necesaria la intervención de los gobiernos para evitar más sobre ocupo y que haya personas migrantes durmiendo en la calle.
“Es necesario que los gobiernos estatal y municipal ya hubieran activado un albergue temporal para migrantes pensando en la experiencia del año pasado. Sabemos que ya hay refugios temporales, pero no hay una apertura muy grande por parte de Protección Civil y el año pasado supimos que estaban vacíos porque la ciudadanía no estaba haciendo uso y no querían recibir personas extranjeras”.
Flujo de migrantes aumentó en septiembre
Precisó que la alta demanda en el albergue comenzó en septiembre cuando se vivió la crisis migratoria en Acuña.
“Esto empezó a finales de septiembre con la llegada de las personas de Haití a Acuña, pero también de otras nacionalidades como Cuba, Venezuela, Uruguay con hijos e hijas que nacieron fuera de sus países”.
Mencionó que por ratos la casa tiene al interior filas de migrantes porque no cuentan con mayor capacidad o bien son personas que ya estuvieron antes, pero acuden a recibir algún servicio u apoyo.

“Algunas de las personas que están afuera ya estuvieron en el albergue y decidieron retirarse, además de que hay otras no quisieron por el tema del uso de la mascarilla permanente y les proporcionamos el servicio de alimento y ropa”.
Manzo Ramírez dijo también que piden apoyo a la ciudadanía para recolectar ropa de invierno que sirva para otorgar a los viajeros que acuden a la casa, entre las necesidades están sudaderas, chamarras, jeans, ropa interior y suéteres.
Sgg