Tamaulipas busca recuperar el esplendor del llamado “oro rosado”, impulsando la producción de camarón de altamar para que la industria no colapse, pues vive una crisis sin precedente.
Cincuenta barcos de un promedio de 180 que integran la flota camaronera de altura, no salieron el año pasado a pescar el crustáceo, debido a que la actividad se está volviendo cada vez menos rentable.
El subsecretario de Pesca del Gobierno de Tamaulipas, Jorge de Jesús Montagner Mendoza dijo que Federación y Estado buscan generar acuerdos con los armadores para evitar que la industria se vaya a pique.
“Salen menos barcos porque no va a haber capturas importantes y tiene que serles costeable, entonces, en lugar de repartir la producción entre 180, lo hacen entre 130 y eso les ayuda a mejorar su rentabilidad”.
Señaló que los armadores son todos de Tampico, generan una derrama económica por cerca de 600 millones de pesos, y más de 10 mil empleos directos e indirectos, que incluyen desde la tripulación, despicadoras, proveedores, mecánicos, soldadores, entre otros.
La industria camaronera de altamar tiene 80 años de antigüedad y en los 80s llegó a ser la segunda fuente de divisas, después del petróleo.
El funcionario reconoció que el sector vive su peor crisis debido a una serie de factores que lo han venido afectando y el año pasado se sumó la sequía a su lista de problemas.
La falta de lluvias impacta la disponibilidad de la especie, porque se reproduce en las lagunas antes de salir al mar para completar su ciclo de crecimiento.
No obstante, el subsecretario considera que la principal complicación que enfrentan los armadores es el alto costo del diésel, pues encarece sus costos de producción, sumado a la competencia que enfrentan.
“Buscamos coadyuvar con el gobierno federal para evitar que el producto mexicano compita en condiciones de desigualdad con otros países de centroamérica y de Estados Unidos”.
Montagner Mendoza mencionó que los empresarios demandan también operativos de vigilancia más eficaces para frenar la pesca furtiva en altamar, por lo que el gobierno estatal, afirmó, apoya con personal para estas labores.
Durante su participación en el reciente foro “El futuro del camarón mexicano”, Miller Alexander Longoria, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola, dio una radiografía de la crisis.
Dijo que la baja rentabilidad, las desventajas competitivas en los mercados, el deterioro de la flota y la falta de recursos para invertir, impacta a la industria.
El diesel se encareció 212% entre 2016 y 2025, y es un insumo que representa hasta el 80% del costo de operación. En México, el litro es más caro que en Ecuador y Estados Unidos, países con los que compite en la comercialización del crustáceo.
Destacó que las empresas del sector se han endeudado y continúan enfrentando una competencia desleal con la pesca ilegal, resultado del contrabando, guateo e importaciones de baja calidad.
Demandan acceder a insumos a precios competitivos, el saneamiento de la flota camaronera de mediana altura y corregir la competencia desleal en los mercados, deteniendo las importaciones ilegales provenientes de Centroamérica, Sudamérica, Asia y Estados Unidos.

El subsecretario estatal de Pesca, expuso, por su parte, que el pasado lunes se llevó a cabo una reunión en la capital del país, donde el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable anunció a los productores los posibles periodos de veda que tendrá el camarón este año, pero hay que esperar su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Para determinarlos, la institución realiza una serie de estudios, analizando con herramientas tecnológicas la migración del camarón que sale de las lagunas hacia el mar, y establece así las recomendaciones a los armadores.
“Durante la reunión en la Ciudad de México se reflejó que Tamaulipas es el estado que ha tenido mejores resultados en las vedas, porque se han estado respetando gracias a los operativos de inspección y vigilancia, tenemos buenos indicadores y pensamos que 2025 será un buen año para la pesca de camarón”.
Dijo que la veda es importante porque ayuda a que el producto tenga una talla comercial más grande, lo que aumenta su valor de un 30% a un 40% y eleva la rentabilidad de la industria.
El subsecretario agregó que se busca modificar el periodo de veda para que los armadores logren obtener una mayor captura cuando sus barcos salen a pescar, y desde el gobierno estatal se buscan más mecanismos para fomentar la actividad.
Subrayó que se espera que el gobierno federal y empresarios del ramo puedan llegar pronto a un acuerdo en favor de la industria camaronera y evitar su colapso.
SJHN